1. Para llegar a una entrevista de trabajo debes ser un profesional; para superarla, debes parecerlo

Incluso cuando los profesionales de la selección son profesionales, al final siempre se trata de una competencia entre candidatos que pueden estar tanto o mejor preparados o cualificados que tú. Cualquier detalle cuenta.

2. Deja que el seleccionador haga su trabajo, tú céntrate en el tuyo.

A un candidato le conviene centrar la entrevista de trabajo en sus valores, intereses, habilidades y experiencias profesionales especialmente relacionadas con la oportunidad o la oferta de que se trate. El resto de aspectos que rodean el mundo de la selección debe considerarlos secundarios, arbitrarios o meramente circunstanciales.

El objetivo de un candidato no es salir bien parado de una entrevista de trabajo (Adaptado de @haprostata)

3. El perfil de Linkedin es el mejor curriculum.

Se ha convertido en una herramienta estándar de presentación y selección que además permite compartir y usar tu contenido profesional en muchos otros servicios y aplicaciones 2.0 de empleo.

4. Cuanto más fácil de valorar sea tu trayectoria menos influirá la entrevista.

Las competencias duras (técnicas) y sus productos y servicios resultantes son más fáciles de medir, por lo que su valoración ocupa mayor peso relativo en un proceso de selección restando importancia a otros indicadores más subjetivos como la respuesta a la pregunta cómo te ves dentro de 5 años.

5. Tu curriculum no es lo que dices, es lo que haces.

Un buen entrevistador va a valorar mucho más los hechos que las palabras. Un mal entrevistador no sabemos qué valorará, ¿así que para qué prepararse tanto?

6. Tu verdadera motivación y profesionalidad en una selección la cuentan tus experiencias más recientes.

Si tu trayectoria profesional concreta no te lleva a este puesto de trabajo te llevará a otro que se adapte más a tu perfil. Algunos rechazos te hacen un favor, aunque molesten.

7. Concéntrate en mostrar tus virtudes para el puesto y “olvida” todo lo demás.

No te dejes confundir por las preguntas y dinámicas tontas de algunas formas de hacer selección que la convierten en un teatrillo.

8 Las respuestas adecuadas son las que resaltan tus virtudes.

Te pregunten lo que te pregunten, tú responde lo que te conviene: conecta las respuestas con tus valores. Y cuando un seleccionador te pregunte ¿cuál es tu punto débil? tal vez podrías responderle, bajo tu responsabilidad:

“Mi punto débil es que nunca sé qué responder a esta pregunta”.

9. Una entrevista de trabajo es una conversación entre dos mentirosos.

No mentir en una entrevista sería tan absurdo como mostrar lo peor de sí mismo en una primera cita o en tu presentación en Twitter. Ah, ¿que tú no mientes sino que “adaptas” tu presentación, exageras, minimizas o no dices toda la verdad?

En todo caso, no se trata de mentir o no mentir sino de decir lo más adecuado para conseguir que te seleccionen.

10. Un candidato no miente, sobrevive.

En todo caso, sostener la falsedad es agotador y menos práctico cuanto más profesional sea el entrevistador. Son dos buenas razones para no mentir en una entrevista de trabajo. La única razón para mentir es que te permita superar la selección. Pero como eso solo lo sabes a toro pasado es un riesgo que debes valorar.

“Si un profesional “adorna” su CV es un mentiroso; si una empresa “adorna” una oferta se llama Employer branding.” @marcapersonal

11. Cualquier conversación en las redes sociales es una entrevista de trabajo.

También entre semana. Incluso cuando hablas de temas no profesionales. La ventaja es que no sabes quién puede estar observando y buscando candidatos. La desventaja es que no sabes quién puede estar observando y buscando candidatos.

12. Un mal seleccionador no elige al mejor candidato sino al que sabe superar procesos de selección.

“Tras entrevistar a miles de personas encontré una fuerte correlación entre ser inteligente y estar de acuerdo conmigo.” Viñeta de @diplotti

13. Mostrar que se conoce el puesto y la organización indica un interés por el empleo por encima de la media

Tal vez no sepas o no puedas utilizar los datos obtenidos para relacionarlos con tu perfil y beneficiar tu candidatura de alguna forma, pero por sí solo ese esfuerzo de adaptación hace que te quites de en medio a muchos competidores que no lo hicieron y deja un buena impresión en los seleccionadores.

14. Prepara casos, experiencias, productos o servicios que te ‘acreditan’

Que muestran o “prueban” de forma concreta que dispones efectivamente de los méritos, logros y competencias que detallas en tu curriculum tan alegremente. Es un error frecuente postularse como un candidato perfecto pero mostrando argumentos demasiado generales.

15. Evita comportamientos que generalmente no son bien valorados ni siquiera en conversaciones normales.

Ni te cuento en una entrevista de trabajo: Hablar demasiado o demasiado poco; no mostrarse respetuoso o mostrarse demasiado servicial; mostrar exigencias o hacer peticiones en los primeros momentos de la conversación o hacerlo fuera de contexto…

16. Ensaya entrevistas de trabajo para habituarte

Hacer simulaciones o role playing con la supervisión de un orientador o con el apoyo de algún compañero, amigo o contacto, permite practicar la presentación de tu trayectoria y competencias, elaborar algunas frases resumen para describir los contenidos de tu perfil (y escuchar cómo suenan) y tomar conciencia de la ansiedad que se sufre en ese contexto.

17. Los candidatos sobrevaloran la importancia de preparar una entrevista de trabajo.

Un buen entrevistador valora las competencias más allá de las palabras y las poses. Si el entrevistador es malo, ¿por qué preocuparte? La mejor preparación es conocer tus valores y conectarlos con los requisitos del puesto y de la organización

18. Solo tiene sentido preparar la superación de un proceso de selección si sabes qué hacer para superarlo.

Si no conoces los criterios de valoración, ¿para qué hacer ese esfuerzo baldío y ansiógeno? Es mejor dejar que hablen tus competencias por ti en lugar de tus pensamientos sobre lo que deberías o no deberías estar haciendo o diciendo.

19. Obtén valoraciones de tu actuación como candidato tras la entrevista de trabajo.

Será difícil obtener feedback de los profesionales de la selección, pero si no lo pides no obtendrás ninguno y no habrás aprendido nada. Por mucho que te mortifiques intentando adivinar las razones por las que no te seleccionaron, nunca podrás confirmarlas.

De hecho, si superas la entrevista será más interesante aún conocer los elementos que fueron más valorados de tu candidatura: estos datos te servirán en futuros procesos.

20. En una entrevista de trabajo no seas tú mismo, sé lo que haga falta para superarla.

Si no sabes qué hacer en una entrevista de trabajo, deja que hable tu trayectoria y disfruta de la conversación.

 

FUENTE: http://yoriento.com/