La formación es un factor diferenciador que puede ayudarnos a encontrar ese trabajo que estamos buscando o ese ascenso que deseamos
Muchas veces pensamos “¿por qué no encuentro trabajo?”, “¿por qué no consigo un ascenso?”. Dejando de lado factores como la motivación o la constancia, no podemos pasar por alto la formación como factor diferenciador del resto de candidatos a ese puesto o ascenso que deseamos para no quedarnos atrás en ese complejo camino de encontrar el empleo deseado.
Entre las razones para formarse continuamente tenemos:
- Reciclaje: actualizar conocimientos tanto si estás en activo, para poder aplicar las nuevas tendencias en tu sector en tu puesto de trabajo, como si estás desempleado, para adaptarte a procesos de selección que requieran estar al día de las nuevas tendencias y procedimientos.
- Adquirir conocimientos totalmente nuevos y diferentes a los que poseías, si es que lo que quieres es cambiar de puesto o de sector para dar un cambio de rumbo a tu carrera profesional.
- Adaptación a las nuevas generaciones, sobre todo en conocimientos tecnológicos, que salen ya formadas de las facultades y centros formativos con estos inputs. Es una forma de no quedarse obsoleto en un entorno que cambia a gran velocidad.
- Para mantener el cerebro activo: si no actualizamos conocimientos, el cerebro se “acomoda” y no se esfuerza en pensar y generar nuevas ideas.
- Para hacer networking: ir a cursos y formaciones puede ser una buena forma de ampliar contactos y relaciones. Nunca se sabe dónde pueden surgir oportunidades profesionales y siempre es interesante conocer puntos de vista diferentes al de uno/a.
Hoy en día, tanto para la empresa como para el trabajador, es vital tener una formación constante y actualizada para afrontar las exigencias del mercado laboral.
Las empresas deberían definir y establecer unos planes de formación potentes para sus empleados, evaluando sus necesidades formativas en competencias transversales y técnicas, estableciendo objetivos y asegurándose de su buena ejecución. Los empleados hacen a las empresas y cuanto más preparados, mayor beneficio para la compañía.
Los buenos profesionales repercuten en mejores resultados para la empresa y a crear un buen ambiente laboral, sintiéndose más comprometidos con la organización.
Para los trabajadores y desempleados la formación es un punto fundamental para aumentar su cualificación profesional, así como conseguir una ventaja competitiva en los procesos de selección frente a otros candidatos y empleados de otras empresas mejor preparados. Indica, además, iniciativa e interés por mejorar sus capacidades y estar al día en su sector, lo que dice mucho de su compromiso y actitud.
Y si el coste es un problema, actualmente existen programas y ayudas para subvencionar esta formación en su totalidad o en un porcentaje, por parte del SEPE, Fundación Estatal para la Formación y el Empleo, Fondo de Garantía Juvenil, Fondo Social Europeo, los programas de aprendizaje permanente, etc…y también hay convocatorias formativas de gran calidad organizadas por Ayuntamientos y gobiernos locales, Lanzaderas de empleo, Fundaciones y ONGs, Cámaras de Comercio y Confederaciones y Asociaciones de Empresarios,etc. en las que se puede encontrar información en sus páginas webs.