- Tu aporte a la compañía: Ten un conocimiento cabal de la oferta de empleo y de los requisitos necesarios y demuestra cuál sería tu aporte especial a la empresa basándote en tu personalidad, tus competencias y tu experiencia.
- Tu conocimiento sobre la empresa y la industria: Demuestra a tu entrevistador que conoces el ámbito laboral, la industria y muy especialmente el lugar que desempeña la empresa dentro de él. Familiarízate con la misión y filosofía de ella y enseña el modo en que acompañarás este desafío.
- Tu particular interés por el puesto: Además de explicar tu valía para la empresa, es importante que también expliques por qué este trabajo es relevante para ti. Brinda previsibilidad a tu papel dentro de la compañía mostrando tu genuino interés por el puesto y tu ánimo de desarrollar en él todas tus capacidades.
- Anécdotas: El relato de anécdotas que ejemplifiquen tu modo de pensar o actuar en situaciones similares a las que podrían presentarse en el puesto ofertado brinda una muestra real de cómo sería tu desempeño en el futuro. Comparte con tu entrevistador una experiencia personal que enseñe de modo claro tu forma de trabajar.
- Tu proyección: A los empleadores les interesa que sus candidatos puedan proyectarse dentro del puesto de empleo y de la compañía. Piensa dónde y cómo te gustaría verte en 5 años y el modo en que este empleo sería también parte de ese camino.
En una entrevista laboral, no esperes pasivamente las preguntas, toma la iniciativa y demuestra que tú tienes todo lo necesario para destacar en ese puesto de trabajo.