Cada emprendedor es diferente. Lo que motiva a un tipo no tiene que ser necesariamente suficiente para que otra persona de el salto al vacio.
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No todos los emprendedores son iguales. Al principio lo veía como un grupo bastante homogéneo cuando en realidad puedes observar muchos caracteres y tipos diferentes.
- Emprendedores lideres: son los que corren como los deportistas que han ganado una competición con la bandera de su país en el estadio. Son líderes, dan ejemplo y tiran del carro siempre que sea necesario. Se sienten cómodos siendo el centro de atención del proyecto.
- Emprendedores de segunda fila: no todos los emprendedores quieren estar expuestos para liderar proyectos. No buscan el glamour que puede conllevar convertirse en una start-up famosa. Quieren emprender y punto. Se sienten más cómodos juntos con una figura de líder más visible. También se podrían contar los intraemprendedores en este grupo.
- Emprendedores por accidente: el caso de Craigslist es una historia curiosa de como una newsletter para amigos se convierte en el directorio más grande del mundo. Seguramente este grupo no representa el porcentaje más elevado porque es demasiado complicado emprender con éxito como para lograrlo sin querer.
- Emprendedores por necesidad: por la famosa crisis este grupo sigue creciendo. Hay un riesgo importante de que no siempre sean las personas más adecuadas para meterse en esta aventura. Cuando te quedas sin opciones, se puede entender que cualquier idea que pueda aportar una posible solución te pueda parecer una buena idea.
Al principio pensaba que la gran mayoría de los emprendedores pertenecían al primer grupo. La motivación para lanzarse puede ser un poco diferente si forma parte de otra tipología.
Puede formar parte de un equipo mejor que él
El emprendedor líder suele tener una visión más narcisista de sí mismo. El resto no tiene el mismo nivel de confianza en sus propias posibilidades por lo que prefiere juntarse a un gran equipo. Formar parte de algo más grande que ellos es una gran motivación para lanzarse.
Se pone bajo presión para mover el culo
El hecho de formar parte de un equipo genera una presión para avanzar y mover el culo. Típicamente los emprendedores de segunda fila tienen muchas ideas porque son muy creativos pero en pocas ocasiones no consiguen ponerse en marcha por inercia propia.
Le ve potencial “real” al proyecto
Esto puede parecer bastante obvio pero hay que matizar un poco. Un proyecto puede parecer atractivo y rentable pero siempre hay algo que no te convence al 100%. Es un pequeño detalle, una vuelta de tuerca o puede influir también el grupo de personas que forma parte del equipo que finalmente genere un voto positivo hacia un proyecto.
Tiene la oportunidad de avanzar a nivel profesional
Un proyecto puede generar ingresos. Los planes normalmente nunca salen por lo que no siempre se convierte en una ocupación que te permite vivir de ello. Muchas emprendedores también valoran de manera positiva el aprendizaje inevitable que se recorre. Lo que se aprende en una start-up no se puede comprar con un MBA.
Si eres un emprendedor líder y te interesa atraer talento tienes que conocer lo que motiva a la gente para tirar de la misma manera del carro que tú. No es una tarea fácil sin. La identificación y fidelización de un buen equipo es sin duda una de las tareas más difíciles en una start-up.
FUENTE: www.marketingguerrilla.es