Sobre las diferencias entre la auto-candidatura tradicional y la auto-candidatura en las redes sociales. Cómo adaptarla a los nuevos lugares de contacto entre el candidato y el empleador.

                En la jerga de la Orientación Profesional se llama auto-candidatura a ofrecerte a una empresa como profesional, como trabajador, sin que la empresa haya publicado ninguna oferta de empleo. -Lo que comúnmente se denomina intentar una venta a puerta fría. Habitualmente se preparaba un currículum y una carta de presentación, ambos adaptados a la empresa y a posibles puestos en los que pudiéramos desempeñar nuestro trabajo, investigamos quién es la persona encargada de el reclutamiento dentro de la empresa, sobre, sello, buzón y ¡Chimpún!

  Los departamentos de recursos humanos escrutan los currículums recibidos y si son interesantes para la empresa, se fechan y se guardaban en un cajón, donde hay un monstruo que se los come, al menos los míos. Actualmente, con Internet: ¿Los guardan en la carpeta de candidatos favoritos, o simplemente los desechan pensando que cuando necesiten candidatos, ya buscarán? -Yo los tengo en mi lista de Twitter: candidatos vip.

                El gran problema que tiene la auto-candidatura, y en general la búsqueda de empleo, es la falta de sincronización temporal entre el momento en el que apareces, te ofreces, para colaborar con una empresa y el momento en que una empresa necesita un profesional como tú. -Pueden pasar 20 años y no necesitarte nunca. En solventar este desfase temporal, es precisamente a lo que más contribuye la búsqueda de empleo 2.0, la gestión de marca personal. Permanecer en el horizonte virtual del empleador el mayor tiempo posible, hasta que surja la posibilidad de colaboración. Es lo que buscan todas las marcas, captar la atención del cliente el máximo de tiempo posible hasta que surja la venta. Solamente lo podemos hacer de una manera: seguir siendo valioso para la empresa, para tu empleador, pese a no estar trabajando con ellos. –A ver, si ahora. vamos a trabajar gratis.

                Pero no podemos contentarnos solamente con exhibirnos en las redes, esto solamente los pueden hacer los «cabeza de cartel» los «fuera de serie», el «raro», el «frikie», el que se sale de la norma, el número uno en la mente del cliente. Los simples mortales tenemos que mostrarnos, proponer y luchar cada una de las ventas, de lo contrario no vendemos ni una escoba, por lo tanto hay que hacer Auto-candidatura. Tenemos que VENDER, proponer; productos, servicios, colaboraciones, a nuestros posibles clientes-empleadores.

                Últimamente estoy escuchando a compañeros seleccionadores, que se quejan de la falta de consideración de algunos candidatos. Cuando les envían mensajes en las redes, solicitándoles un empleo así a bocajarro y sin ninguna delicadeza. Simplemente les envían un mensaje genérico, tal vez un enlace a su perfil o un currículum, también genérico.  Esto que en el mundo off-line, hace 10 años,  era la norma, ahora nos parece una desfachatez. Es la misma conducta, la única diferencia es el soporte, el canal en el que se realiza, el esfuerzo necesario para hacerlo y la situación socio-laboral actual. -Muchos técnicos de selección se tendrían que pegar una temporadita en el paro y muchos desempleados repasar lo que opinaban sobre los «parados» estos años atrás. Empatía.

                Hay que comprender ambas situaciones, el que vende, tiene que esforzarse y el que compra se deja querer, dada la situación del mercado actual. Cuidado; «si eres o no eres spam», es un juicio subjetivo del posible cliente.

                Actualmente los reclutadores tienen la posibilidad de ver a los candidatos HACIENDO, siguiendo tus actividades en las redes. Mucho más valioso que cualquier currículum.  Pero tenemos que llamar la atención de los empleadores, para que vean lo que estamos haciendo, y mantenerla en el tiempo.

                La auto-candidatura ya no es un momento puntual, se parece más a una estrategia de mail marketing. Pequeñas llamadas de atención a lo largo del tiempo sobre lo que se están perdiendo, sobre lo que  podrías hacer por ellos si te contrataran. La candidatura se rompe en trocitos, para proponer diferentes formas de colaborar, de mostrar valor, puede ser desde una propuesta comercial, a un simple recordatorio de que aún estás aquí, al servicio de quien te necesite. Vamos «calentando la puerta» hasta que llegue el momento en que nos dejen entrar. Nota muy importante: saber de toda la marabunta de contactos que tenemos, quienes son mis empleadores.

                Me gustaría saber la opinión de otros profesionales y candidatos ¿Qué pensáis que es más efectivo, una candidatura de toda la vida, con su carta motivacional, su currículum bien confeccionado, o estas micro-candidaturas a lo largo del tiempo, con mensajes, tal vez, más informales?

                Una semana más muchas gracias por vuestra atención y participación , podéis contestarme aquí en el blog o contactar conmigo en las principales redes. Si os ha gustado compartidlo.

                Por cierto, aquí mando mi auto-candidatura, por si alguien me necesita, estoy a su total disposición.  -Contratadme a mí y no al soso de Pere, soy más divertido; Pedrito.

                Muchos retos y mucha suerte.


FUENTE: PERE ORIENTA @PereOrienta

http://www.pereorienta.com/2016/06/auto-candidatura-en-las-redes-sociales.html