“Todo esto es muy bonito, pero ¿da de comer?”. En un sistema que ha disociado la Economía de su función social, no son raros los prejuicios respecto a la capacidad de generar empleo y futuro de algunas actividades positivas para el entorno o las personas.

¿Es posible compatibilizar empleo y sostenibilidad?

Cuando hablamos de cultura, cuidado de las personas, agricultura ecológica, eficiencia energética o turismo sostenible no se suele pensar en puestos de trabajo. Sin embargo, los datos sobre estas actividades sostenibles dicen otra cosa.

1. Cultura

La industria cultural, que abarca desde el teatro y el cine hasta al sector editorial o los museos, arrastra la leyenda de vivir de la subvención. No obstante, en España históricamente han recibido más ayudas públicas sectores como el del automóvil.

Las actividades culturales aportan actualmente más del 3% del PIB y medio millón de empleos directos en España, según el Ministerio de Educación y Cultura, sin contar su valor como actividad difusora del conocimiento e “industria limpia”.

2. Agricultura ecológica

“Las granjas ecológicas superan a las convencionales en una proporción de casi 2 contra 1”, detalla un estudio de la Organic Farming Research Foundation en Estados Unidos.

Y es que este modelo de agricultura, que prescinde de plaguicidas de síntesis y evita tóxicos, requiere en contrapartida más mano de obra para sus técnicas de trabajo, más armoniosas con el entorno. Así, el sector “presenta cifras positivas año tras año” en cuanto a empleo, según el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.

Además, la agricultura ecológica ha permitido salir adelante a muchos campesinos, gracias al valor añadido que reciben por su esfuerzo. Daniel Valls, presidente del Consell Català de Producció Agrària Ecològica (CCPAE) explicaba a La Vanguardia que el sistema agrícola convencional hace que “las explotaciones deban ser cada vez más grandes para poder reducir márgenes y ser competitivas, así que muchas de las pequeñas y medianas optan por reconvertir su actividad en ecológica para sobrevivir”.

3.  Rehabilitación y eficiencia energética

“Por cada vivienda que se rehabilita, se crean o mantienen entre 2 y 3 puestos de trabajo, sin tener en cuenta los efectos indirectos en la industria auxiliar de la construcción”, defienden desde la entidad sectorial Renovate Europe.

Tomando como muestra la Comunidad de Madrid, un 42 % de sus 3 millones de viviendas se construyeron en los años 60 “con prisa y materiales de ínfima calidad”, por lo que sufren de deficiencias de “confort y eficiencia”, que podrían ser subsanadas con pequeñas obras con criterios de sostenibilidad. Además de generar empleo, desde la Asociación de Ciencias Ambientales sostienen que estas actuaciones permiten reducir el impacto ambiental y combatir la pobreza energética, al reducir la factura de los hogares.

4. Turismo sostenible

Algunas actividades son multiplicadoras de la riqueza en todos los sentidos. El turismo es uno de los sectores que más empleo aportan en Españay puede ser también un poderoso incentivo para la conservación de la naturaleza.

Iniciativas diferentes y en crecimiento, como el turismo ornitológico, motivan a administraciones y empresas a implicarse más en la protección de la biodiversidad. Por ejemplo, la empresa valenciana de ocio al aire libre Actio Activitats se apoya en el sello Iberaves, de SEO BirdLife, para ofrecer una opción lúdica como el avistamiento guiado de estos animales y contribuir a su futuro y el de su ecosistema.

Por otro lado, como explican desde la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos, el binomio conservación y turismo sostenible está también conectado con el sector de la alimentación. Así, la actividad ganadera “en los puertos de montaña configura un mosaico vegetal que favorece la existencia y dispersión de una biodiversidad idónea para multitud de especies que están por debajo de las redes tróficas sobre las que actúa, como remate, el quebrantahuesos”, explicaba la bióloga Conchi Gálvez, de esta entidad conservacionista que, como la anterior, también trabaja con banca ética.

5. Cuidado de las personas

Pocos sectores son mejor ejemplo que este de beneficio social y generación de empleo. “La economía del cuidado” destaca como uno de los “principales creadores de empleo” presentes y futuros, según la Organización Internacional del Trabajo. En España, a pesar de la crisis y de los ajustes de las administraciones, 190.000 personas trabajan al cuidado de otras personas, dependientes por causa de la edad o de su situación de salud. Así, el empleo en este sector ha crecido en 70.000 personas entre 2007 y 2014.

Su potencial es mucho mayor y la experiencia de organizaciones como la Asociación Española de Familias de Personas con Sordoceguera (Apascide), 1ᵉʳ Premio Triodos Empresas, nos enseñan, a un tiempo, el elevado número de personas que son necesarias para prestar una atención social de calidad y el valor humano de su labor.

Desde otro sector, el financiero, la banca ética y sus clientes han decidido apoyar y financiar, precisamente, a sectores de la economía real como los 5 destacados aquí. ¿Conseguiremos que toda la economía trabaje al servicio de los ciudadanos?   


FUENTE: Blog Somos Triodos

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