Desde que el hombre es hombre, y tiene necesidades, ha aparecido otro hombre para intentar venderle la solución. Esto es un hecho, todos vendemos algo, aunque sea de forma inconsciente, y no sólo a cambio de cosas materiales o posesiones, también cosas intangibles como la amistad o el amor. Puede sonar un poco frívolo, no me malinterpretéis, pero es totalmente cierto. Cuando queremos gustar a alguien, no le mostramos nuestros defectos o nuestros fallos, sino que intentamos sacar lo mejor de nosotros mismos para crear un sentimiento de atracción o de confianza, nos estamos “vendiendo”, o como se dice ahora, estamos trabajando nuestra marca personal.
Qué es la marca personal
En cualquiera de nuestras facetas cotidianas, la imagen que recibimos o que mostramos a otras personas es básica. El hecho de que una buena parte de nuestro cerebro se encargue del procesamiento visual no es aleatorio, dado que, para nuestra supervivencia, es indispensable decidir lo más rápido posible si estamos a salvo o en una situación de peligro. Sin embargo, nuestra sociedad ha evolucionado, y hemos adquirido distintos patrones sociales que no sólo incluyen un peligro inmediato, también un éxito profesional o personal adecuado, y para lograrlo establecemos relaciones de confianza. Estas relaciones ya no se basan meramente en un impacto visual, sino que necesitan un número mayor de parámetros para establecerse. Estos diversos parámetros es lo que conforma nuestra marca personal, y su construcción es conocida como branding.
La marca personal es la percepción que el resto de personas tienen de nosotros, con respecto a unos determinados valores. Por lo tanto, la marca personal tiene que ir siempre enfocada hacia aquello por lo que deseamos que nos valoren. Este concepto, que parece muy básico, es un error frecuente a la hora de emprender acciones de branding, ya que buscamos simplemente el hecho de construir una reputación y der ser conocidos, pero no focalizamos estas acciones de branding hacia aquello por lo que realmente somos buenos y por lo que buscamos ser reconocidos como los mejores. Eso es la marca personal, la imagen por la cual el resto de personas saben en que eres el mejor.
Cómo puedo construir mi marca personal
Uno de los principales parámetros que hemos de adquirir para reforzar nuestra marca personal o hacer branding, son las recomendaciones. Las recomendaciones de personas afines a nosotros o al mensaje que buscamos transmitir son la base de la marca personal, ya que le otorgan popularidad, y darán credibilidad a nuestra imagen, reforzando nuestra marca personal. Si esas recomendaciones provienen de personas con un buen nivel de reputación, eso provocará que nuestra acción de branding sea mucho más potente. El mecanismo es el mismo que para obtener un buenposicionamiento web en buscadores.
Otro parámetro básico a tener en cuenta en la elaboración de nuestra marca personal es nuestra imagen. La imagen, como hemos mencionado, provoca en nuestro cerebro una respuesta inmediata de afecto o rechazo, ya que este intenta establecer un nivel de confianza o riesgo. Por lo tanto, si queremos hacer una acción de branding adecuada y construir nuestra marca personal de forma correcta, recordad, una imagen vale más que mil palabras.
Por otro lado, a la hora de emprender acciones de branding para construir nuestra marca personal, es básico mostrar nuestro trabajo al mundo. De nada sirve hablar mucho acerca de un tema y parecer un entendido, si no puedes demostrarlo de ninguna forma. Si has desarrollado estrategias de ventas exitosas, ya consumadas y de las cuales te sientes orgulloso, compártelas con el resto del mundo para que puedan aprender de tu experiencia, y te convertirás en un gurú para ellos, ganándote su confianza, que es la base de la marca personal.
Por lo tanto, si quieres aumentar las ventas de tu empresa, encontrar trabajo, o ser un reconocido líder desarrollando estrategias de ventas, debes construir tu marca personal paso a paso, el mejor branding se logra con esfuerzo y paciencia. Muestra una buena imagen, comparte tus experiencias, y sobre todo, trabaja duro y con transparencia. No busques las recomendaciones, ellas llegarán solas, y conseguirás que tu marca personal llegue a todos aquellos a los que deba llegar, convirtiéndote en un referente para ellos.
FUENTE: blog.brainstormer.es/