La necesidad de distinguirse del resto y resultar atractivo a los reclutadores, o la ineficacia de los modelos tradicionales para buscar empleo, dan alas a las fórmulas y plataformas que asocian las estrategias de búsqueda de pareja con la selección de candidatos.

El dominio de la afinidad que facilita el contacto eficaz entre empleadores y candidatos en busca de un trabajo se ha convertido en una virtud muy interesante, tanto para quienes rastrean los perfiles más idóneos para un puesto como para aquellos que viven desesperados por encontrar un empleo, preocupados por resultar atractivos a unos reclutadores y empresas que suelen fijarse en quien destaca y escoge caminos originales.

Además, el dominio y gestión de la afinidad han traído al negocio de la selección a nuevos agentes que actúan convencidos de que existe una mutua selección y atracción natural entre personas y empresas, y que la química personal es un factor decisivo en los procesos de reclutamiento. Cada vez más, los clientes (las empresas y reclutadores que buscan candidatos) piden cosas más concretas, y esto obliga a ser más eficientes e incluso «originales» en términos de captación.

En este sentido, un número creciente de start up ha lanzado plataformas o aplicaciones que tienen que ver con el hecho de que un proceso de selección mantiene similitudes con una cita y con una campaña de márketing de uno mismo. En ese sentido se tiende a valorar capacidades no sólo técnicas o que se refieren a competencias, sino también de tipo relacional.

Se trata de reducir la tasa de fracasos cuando las herramientas tradicionales resultan ineficaces

Felipe Navío, cofundador de Jobandtalent –una aplicación creada para garantizar que los candidatos no vuelvan a perderse ninguna oferta de empleo en la que encajan– explicaba recientemente en EXPANSIÓN que «hay aspectos del dating que debemos tener en cuenta en el mercado del empleo. Ambos mundos presentan muchas similitudes, ya que están bajo la denominación 2-side-markets en los que existen dos actores, y también desequilibrios (más candidatos que empresas, y más chicas que chicos), y en los que se busca llegar a un equilibrio de alguna manera».

Muchas de estas empresas con experiencia en los contactos que llegan ahora al negocio del reclutamiento sostienen que el dominio de la afinidad resulta determinante para reducir la tasa de fracasos, sobre todo cuando herramientas tradicionales como el currículo se tienen por ineficaces en el proceso de selección, e incluso hay quien habla de su desaparición. Es el caso de Tom Leung, antiguo empleado de Microsoft y Google, que ha fundado Poachable, la última iniciativa que navega entre los contactos y la selección.

Poachable es una plataforma que sigue el modelo de Tinder –una aplicación de contactos inmediatos que permite descubrir a personas que estén cerca– y que se dirige fundamentalmente a lo que se conoce como «candidatos pasivos». Sus fundadores aseguran además que la plataforma no es una simple copia de Tinder, sino que tiene además algo de Netflix y de LinkedIn.

El dominio y la gestión de la afinidad han traído al negocio de la selección a nuevos agentes muy eficaces

El dating tiene que ver con la geolocalización y la sencillez. Se pueden ver caras y el sistema te pregunta si te gustan. En casos como Tinder no hay algoritmos, porque consiste en ver y comparar perfiles. Tinder aprende de la experiencia y va mejorando. Pero se basa en la atracción física.

En Poachable es posible detallar cuál es tu trabajo ideal, el salario que te gustaría ganar, la localización geográfica ideal y una serie de peticiones y sugerencias. El sistema localiza las coincidencias y filtra aquellos trabajos que no se ajustan a los deseos del usuario.

Algunas empresas de contactos y dating –OKCupid o eHarmony- se han metido en el negocio de la selección, pero las posibilidades del modelo Tinder que inspira a Poachable también puede llevar a estrategias inversas. LinkedUp! es otro ejemplo de empresa de contactos que utiliza el argumento de la selección de personas para sus negocios, aunque ésta va en dirección contraria: LinkedUp! juega a la confusión con el logo, el nombre y el aspecto, al estar dentro de las páginas de empresas de LinkedIn, pero es una compañía diferente que te mete de lleno en el mundo de las citas bajo una apariencia de contacto profesional.El gran atractivo de los candidatos pasivosAlgunos candidatos top pueden permitirse el lujo de ser pasivos en la búsqueda de su trabajo ideal, porque son conscientes de que hay reclutadores que contactarán con ellos sin necesidad de demasiados esfuerzos. En este sentido, aplicaciones como Poachable parecen haber dado en la diana de un grupo muy atractivo para los que rastrean candidatos.

Si el reclutador sólo se mueve por el candidato activo, eso no le garantizará que sea el mejor posible. En sectores maduros o donde se exige una gran cualificación y un alto nivel en el puesto, hay que acudir al candidato pasivo. Parece obvio que aunque la prioridad del candidato pasivo no es cambiar, puede estar abierto a un nuevo proyecto profesional.

El fundador de Poachable, Tom Leung, cree que los reclutadores se interesan especialmente por aquellos profesionales que no buscan activamente un trabajo, algo que los convierte en especialmente atractivos. Fue esta circunstancia la que iluminó a Leung y sus colaboradores, y les llevó a crear una plataforma que siguiera el modelo de los sitios de contactos. La clave estaba en construir una herramienta que ayudase a esos candidatos especialmente deseables a encontrar un puesto antes de que ellos mismos empezaran a buscarlo.

El hecho de dejar de buscar para encontrar un empleo puede parecer absurdo, pero no lo es. Expertos como Peter Bregman, CEO de la consultora de gestión del cambio Bregman Partners, Inc., sostiene la teoría de que, si necesitas un trabajo, debes dejar de buscarlo intensamente, porque no es necesario dedicar más de dos horas diarias a esa búsqueda.

Eso sí, a esta actitud pausada y optimista debe añadirse alguna otra estrategia, como elaborar un currículo eficaz –siempre teniendo en cuenta que éste no te va a proporcionar un trabajo–; evitar la obsesión por los portales de empleo, ya que cientos de miles de personas buscan en ellos lo mismo que tú; y que inviertas todo el tiempo posible de la búsqueda en comidas, al teléfono, o conversando, porque los empleos llegan si uno está conectado al mundo y construye relaciones humanas.

La revista Forbes aseguraba recientemente que «2014 será el año de los ‘candidatos pasivos'» e incluía unas afirmaciones de Shon Burton, CEO de la firma de reclutamiento online HiringSolved, quien aseguraba que «de la misma manera que tu smartphone permite que seas localizado gracias al GPS sin que te des cuenta, hay profesionales que están online y en las redes sociales y están enviando información sobre ellos constantemente».

Si es cierto que los candidatos pasivos van dejando un rastro en las redes sociales, y éste es seguido por las empresas y reclutadores para conocer sus gustos, capacidades y actividades, quizá sea el momento de incorporar a tu estrategia de búsqueda el cultivo de esas señales online, para que los que te siguen puedan encontrarte.

FUENTE: www.expansion.com