Cuando estamos en situación de búsqueda de trabajo solemos tender a hacer una búsqueda masiva, esto es, sin hacer una criba previa, “tirando a todo lo que vemos” por decir de alguna manera. Nos inscribimos a ofertas que no encajan con nuestro perfil, nos registramos en portales sin control, en fin, que hacemos una búsqueda constante sin un fin claro pero sin parar tampoco a reflexionar. A la larga, hacer esto nos va a generar más frustración y enfado que éxitos.
Y es que al final enviar currículums a diestro y siniestro, sin sentido y sin fin, no te va a cercar a tu objetivo de conseguir un trabajo, de hecho es más que probable que haga el camino más largo de lo necesario.
Este efecto rebote se produce porque en ese deseo de llegar cuanto antes a la oferta, de conseguir el trabajo, cualquiera, da igual, de verte fuera de la desesperante situación de desempleo, todo esto hace que perdamos el foco.
Siempre pongo la misma comparación, es como si te subes al primer autobús que ves por la calle y esperas que te lleve a donde tú quieres ir. Es prácticamente imposible, para acertar tendrás primero que ver dónde quieres llegar, luego qué autobuses hacen ese recorrido, horarios y trasbordos más adecuados para llegar a la hora a tu destino, precio de los billetes, etc…
La búsqueda de empleo es parecida: debes analizar, clarificar, investigar y planificar lo que vas a hacer para llegar a tu destino, pero sin perder de vista que la frecuencia del autobús puede variar o que puede pinchar o miles de cosas…. (espero que se entienda bien la metáfora…)
En mi día a día me encuentro con personas que hacen mucho por su búsqueda de empleo, sin parar, envían decenas de curriculums, se apuntan en todos los portales de empleo, hacen todo lo que tienen que hacer… y les preguntas:Entonces, concretamente, ¿qué trabajo estás buscando? Y te responden unCualquier cosa que te dejan en el sitio. ¡Esto no tiene sentido! Por eso debes comenzar a focalizar, a pensar antes de hacer y sobre todo, a hacer menos, pero mejor. ¿Cómo? Bueno, veamos tres puntos clave:
Clarifica tu objetivo… y prepárate para conseguirlo. Sé que muchos/as estaréis cansados de leer esto, pero de verdad que es importante. Yo no puedo buscar trabajo sin saber que estoy buscando, de la misma manera que no puedo buscar ser administrativo comercial sin tener una titulación de Grado Medio o Superior, un elevado nivel de informática (programas generales y específicos) y un buen nivel de inglés o francés o alemán (B2 mejor que B1) Ojo, no lo digo yo, lo dice el mercado laboral.
Y es que por mucho que me empeñe en lo contrario, yo no marco las reglas del juego para acceder a un trabajo, sino que lo marca la oferta y la demanda, y hoy en día la oferta es escasa y la demanda alta, y competimos con mucha gente con perfiles muy buenos. El autoconocimiento desde la más pura honestidad y la máxima objetividad que podamos tener es un paso previo a cualquier proceso de búsqueda: el qué quiero es igual de importante que el qué tengo, qué ofrezco y qué hay.
Así que igual de importante es saber qué trabajo estás buscando (cuanto más definido, mejor) como lo que el mercado laboral está demandando a los/as profesionales de esa área profesional. Puedo estar más o menos de acuerdo, pero también ten en cuenta que mejorar tu perfil profesional siempre va a ser un punto positivo de por sí.
Escoge tus herramientas y dónde las utilizas. No envíes el currículum que tienes desde hace 5 años donde has ido añadiendo tus experiencias nuevas. Revísalo, compáralo con otros, no te digo que cojas un modelo estándar y lo rellenes pero sí que procureshacerlo atractivo, claro y, sobre todo, tuyo. Intenta crear un currículum diferenciador, donde tú te veas reflejado/a. No olvides detallar tus tareas, especificar las herramientas que manejas (informáticas, o del tipo de que sean), en definitiva, hazlo completo pero conciso.
Crea una carta de presentación personalizada para cada oferta o cada empresa, crea tu perfil profesional y adáptalo. Utiliza las redes sociales sin miedo pero con cabeza. Ofrece antes de exigir, sé amable, demuestra tu profesionalidad. Y luego haz un uso coherente de los recursos: portales de empleo, webs, servicios de orientación, agencias de colocación, empresas… Es importante estar apuntado/a en varios sitios, casi cuantos más mejor, pero criba dónde te apuntas, escoge aquellos que por tipo de ofertas, volumen o periodicidad de las mismas te pueda resultar más interesante estar apuntado/a. Y no lo vivas como perder el tiempo, al revés, estás invirtiendo en tener una búsqueda de empleo con calidad.
Hazlo lo mejor posible… y sé constante. Sí, aunque te parezca increíble, lo único que puedo recomendarte es que lo hagas lo mejor posible y no permitas que la ansiedad te domine. Antes señalaba en la metáfora del autobús que hay factores que no dependen de ti: la frecuencia del autobús puede variar, puede pinchar, puede ir a echar gasolina y que no funcione la máquina expendedora, sufrir un desvío… En la búsqueda de empleo hay factores que dependen de ti y que debes hacerlo de la mejor manera posible y otros factores que no dependen en absoluto de ti… pero ante los cuales sólo puedes actuar con constancia, serenidad y confiando en ti.
Que tu foco no se desbarajuste por un problema que no puedes resolver tú, cuando eso ocurra, cuando tu foco necesite un reenfoce, calma. Date tiempo, analiza y reajusta, pero no pierdas de vista tu objetivo.
La búsqueda de empleo no es fácil, ni sencilla, ni mucho menos simple y matemática. Pero sólo tú tienes la clave para poder hacerla de la mejor manera posible. Céntrate en hacia dónde vas, en cómo estás haciéndola y en los esfuerzos que inviertes que no te revierten en nada. Criba y elimina aquello que no sirve, centra tus energía y no seas un viajero/a más que no hace más que subir y bajar de autobuses. Al final, tú eres el que debe decidir dónde quiere ir, qué maleta llevar y cómo ir hasta allí. Toma las riendas y ¡a por todas!
Diplomada en Trabajo Social por la Universidad de Zaragoza, con más de 13 años de experiencia como Técnico de empleo y orientación laboral. Elena ha trabajado para diferentes organismos como la Diputación General de Aragón, la Fundación Adunare o Fundación El Tranvía.
Es una profesional polivalente, curiosa e inquieta, que cree profundamente en el trabajo en equipo, en la organización y la planificación de objetivos como elementos básicos para funcionar de manera óptima a todos los niveles. Conocer y aprender cosas nuevas, interiorizarlas, mezclarlas y readaptarlas es su pasión y es que, sin duda, la curiosidad la mueve.
Actualmente compatibiliza su trabajo de orientadora, con colaboraciones en diferentes medios como el programa de Aragón Radio 2 “Ésta es la nuestra”, o la redacción de contenidos en blogs especializados en orientación laboral como www.buscountrabajo.es
En su blog profesional encontrarás información muy útil sobre cómo buscar empleo en la web 2.0, comenzar a desarrollar tu marca personal online o utilizar adecuadamente las herramientas que internet nos ofrece hoy en día. Puedes contactar con Elena a través de su cuenta de twitter.