Sí, como lo oyes, existen frases lapidarias en una entrevista de trabajo que te harán “sumar enteros” a la hora de conseguir un puesto. Frases, que comentándolas hace unos meses con una directora de RRHH, consiguen que contengas a duras penas,  tu lado “madre” en la entrevista y no le sueltes un: hijo/a mío/a pero por qué me dices esto.

¿Cuánto va a durar la entrevista?

Como lo oyes, y a ti te dan ganas de decirle: pues depende de ti, pero seguro que con esta actitud, poco muy poco.  Cuando vayas a una entrevista, ve con todooooooo el tiempo del mundo; o ¿no es lo más importante para ti? Si eres un “culo inquieto” y te quema la silla, te has equivocado de puesto, de empresa o de proceso. (modo haciendo amigos on)

Me voy a tomar un café contigo…

Te digo que me dan para escribir un libro y no tengo páginas… En una de mis últimas videoentrevistas, el candidato, mientras yo le preguntaba, sorbía de su bonito “mug” un café, que previamente me ha había indicado (¿educado?) iba a tomarse durante la misma. Yo estuve por sacarme unos bollos y “untar” visualmente. (esto ha quedado muy mal…)

Dame “argo”.

No tan lineal. Pero en ocasiones; no soy ajena que la situación está muy difícil (y peor que se va a poner, debo dejar de pensar en voz alta) y mucho menos en una entrevista, la pena no consigue que te den el puesto;  empatía sí;  rabia en ocasiones también; contrato de trabajo no.

Dónde puedo tirar el chicle.

Clarooooooo, como no has tenido tiempo desde tu casa hasta el lugar de la entrevista.  A pesar de que en la sala de espera haya como “tropecientos” ceniceros de adorno y múltiples papeleras. He de decir, que aunque ésta sea lapidaria, una actitud que llevo mal es el “pegadocieloladopaladar” que me muestra el chicle cuando alguien sonríe, sí, cómo te lo cuento. ¿De verdad está la gente tan enganchada a la goma de mascar?Ay, Dios.

No sé nada de la empresa.

¿A dónde te pensabas que venías? ¿A Pasapalabra? Si hiciésemos una bonita encuesta entre los/as candidatos/as (por cierto, seguiré poniendo as/os aunque la RAE diga misa, lo que no se nombra no existe) que profieren semejante frase, las estadísticas echarían humo. Pero de verdad, ¿no te has leído ningún artículo, post o curso en la que te comenten las preguntas típicas de la entrevista?, porque ésta es de manual. Achooooo (modo Murcia y Badajoz)

Me está encantando esta entrevista.

Y tú crees, que tras esta bonita sentencia, yo me voy a tornar en un pavo real. No me hagas la pelota, en serio, que no reproduzco algunas frases porque me dan vergüenza ajena, me siento como si estuviera en un concurso de Miss España. Lo he repetido hasta la saciedad, puedo ser muy maja, pero en el fondo soy… una entrevistadora, no lo olvides y me pagan para sacar… toda la información posible del candidato/a. (cuidado con lo que rellenas en los gaps, huecos de toda la vida)

Mi jefe/a era una auténtico… (a completar a gusto del consumidor)

En línea con lo anterior, como estamos tan “agustito” te lo voy a contar, mi jefe era… Riétete tu de la “madre de dragones”, de todo menos bonito, me llegó a contar una candidata en una entrevista. Después de decirme que no pensaba contármelo,  pero que me estaba portando tan bien con ella que, ya si eso, pues ya que estamos, te voy a contar mi vida y la mala vida que me daba mi jefe (suena Tu me estás dando mala vida, de Manu Chao, y yo pienso: por eso me voy, chistaco malo)

Y el horario es…

Más para la lista. La primera pregunta que te hacen es sobre el horario, porque le viene mejor de tal a cual; que si es posible adaptarlo; que tiene si que hacer tal y pascual. No hemos empezado a trabajar y me esta redecorando el puesto en cero coma, con lo que me ha costado hacer la descripción por competencias (chiste para los de RRHH, que somos gente perversopolimorfa, ésto último sólo lo entienden los psicólog@s, gente mucho peor)

Yo no tuve la culpa.

Esta es típica cuando le solicitas información sobre una situación crítica y cómo lo resolvió o cuáles fueron sus soluciones. Muchos acaban echándole la culpa hasta el gato. Solucionar echándole la culpa a otras personas, circunstancias o al averno, no es una buena respuesta. A pesar de que, durante toda tu trayectoria laboral te haya funcionado.

Espera que termine.

Sí, porque todos hemos entrevistado a candidatos/as circunstancialistas. Esos/as que para decirte que estudiaron en tal universidad, antes te han contado todo el bachillerato y la ESO. Y ante una pregunta con la que quieres reconducir la entrevista, te espetan: espera que termine. Humo, me sale de la cabeza. Si ya me cogen de la mano cual presa, empiezo a convulsionar, ni me abuela que en paz descanse,  me agarraba con tanto ahínco.

Yo, yo, yo y otra vez yo.

A veces tengo la sensación de estar asistiendo a monólogos de Dorian Gray. Se trata del nosotros, de lo que podemos hacer, sólo se va a pocas partes.

Mi debilidad es que soy perfeccionista.

¡Albricias! Mira que es la primera vez que oigo esto. En serio, en qué manual pusieron esto, que todo el mundo recita cual mantra, como si con él fuesen a abrirse las puertas del futuro empleo. De perfeccionistas debe andar el mundo lleno y yo con este caos mental.

No tengo ningún punto débil.

Punto para el superhéroe/heroína. Y además si lo acompañan de una falsa modestia, te acaban fascinando. (modo ironía on). Si ya ha hecho una de esas entradas triunfales, como j… el suelo que pisan;  tienes todas la papeletas para el/la candidato/a del día (mi nivel de escritura baja por momentos…)

Está en el CV.

Fíjate, que si no me lo dices no caigo. Ya lo sé (con tono: me estás poniendo…), pero lo que quiero es que me lo cuentes tú. Lo más “heavy” que me ha pasado, es que alguien al solicitarle el CV, cosa que siempre hago para ver su nivel de preparación, previsión y organización, me rencilló (riñó)  y me dijo visiblemente enojada: tenías que habérmelo dicho y pedido antes de venir. Amén, en ese momento volví a mi infancia y vi a mi madre con los brazos en jarra.

Mi punto fuerte es que soy muy trabajador/a y responsable.

Sólo nos faltaba este “greatest hit”.  Y yo que estaba haciendo la selección para el/la mayor vago/a del mundo… En serio, si vas a decirme un punto fuerte, arguméntalo y si no es mucho pedir no me digas que eres muy trabajador/a, suena igual que cuando te dicen de alguien que es muy simpatico/a, ya sabes…(si te preguntas que tiene que ver ligar con el empleo, mira aquí)

No tengo nada que preguntar.

Por eso, porque me la trae al pairo todo y porque no tengo el más mínimo interés. Y punto.

PD: Otro día más que no tomo la medicación. A la falta de la misma, le debo el tono, la sorna y la ironía, qué va. 😉


FUENTE Y AGRADECIMIENTOS A BELEN CLAVER @bclaver

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