La mujer profesional en España está más formada que el hombre, según el informe “Brechas de género en el mercado laboral español”, presentado a finales de octubre por la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea). En 2015, alrededor de un 43% habían terminado estudios universitarios, mientras que en los hombres la tasa era del 36%. Sin embargo, la desigualdad sigue afectando a las mujeres, que tienen mayores tasas de paro, se ven obligadas en más ocasiones que ellos a aceptar empleos temporales y parciales no deseados y cobran salarios en torno a un 20% inferiores.
En el ámbito rural, los datos subrayan más la desigualdad. Según datos del Plan para la promoción de las mujeres del medio rural (2015‐2018), las mujeres que viven en ese entorno tienen un mayor riesgo de vulnerabilidad. Las actividades agrarias y pesqueras ocupan a un 24,8% de mujeres, frente a un 75,2% de hombres. Como consecuencia de la falta de oportunidades de las mujeres y de su desigual acceso al mercado laboral, el riesgo de despoblación rural es una realidad. Pero tienen una alternativa real en el emprendimiento.
Las mujeres constituyen el 48% de la población rural en España, y su papel es muy importante para la sostenibilidad de su entorno, según reconoce la ONU. Las mujeres emprendedoras están adquiriendo cada vez mayor protagonismo en la economía rural. De hecho, 54% de los proyectos emprendedores son impulsados por mujeres, frente al 30% del ámbito urbano, según el mismo plan, lanzado por el Ministerio de Igualdad. Estas mujeres tiran además de imaginación y crean iniciativas para ofrecer productos y servicios que no existen en su entorno.
Para darles un nuevo impulso y un apoyo en sus iniciativas, se han lanzado recientemente dos iniciativas de capacitación profesional de la mujer, especialmente en el ámbito rural. Por un lado, el Desafío Mujer Rural, impulsado por el Instituto de la Mujer y para la Igualdad de Oportunidades en colaboración con la Fundación EOI, y cofinanciado por el Fondo Social Europeo. Por otro lado, el proyecto Gira Mujeres, desarrollado por Coca-Cola con el apoyo de Fundación Mujeres y Alma Natura.
El Desafío Mujer Rural ha puesto en marcha un concurso para mujeres emprendedoras que presenten proyectos vinculados a la economía rural. En la primera fase, abierta hasta el 23 de diciembre, se van a seleccionar 30 ideas de negocio que tendrán que demostrar sus virtudes en la segunda fase. Las cinco finalistas serán elegidas entre las que mejor expliquen su proyecto en un vídeo o grabación de voz que deben enviar a la organización. Después deberán presentar un plan de negocio que respalde su viabilidad económica. La ganadora obtendrá un viaje de una semana a San Francisco, donde acudirá a un programa académico en el que conocerá la forma de hacer negocios en Estados Unidos.
Por su parte, la Gira Mujeres ha empezado a dar formación y mentoría a mujeres emprendedoras que quieren desarrollar una idea de negocio vinculada con el sector de la alimentación y bebidas. El plan llega a 17 ciudades pero está dirigido fundamentalmente al ámbito rural, en el que ha seleccionado 160 pueblos que destacaban por dos problemas que quiere contribuir a solucionar: una alta tasa de desempleo y una grave amenaza de despoblación.
Este programa de capacitación se dirige a cualquier mujer profesional que se plantee iniciar su propio negocio, y el único requerimiento es que tenga un nivel de español suficiente para entender la formación que va a recibir.
FUENTE: WOMENALIA