Estoy absolutamente convencida que una mujer de 40 su vitalidad física, mental y emocional, está a pleno, no mejor o peor que a los 20,sencillamente está en un excelente momento de esa vida evolutiva que está viviendo, no obstante, aunque sea excelente, hay una realidad externa a la que hay que enfrentar, el mundo laboral comienza a ponernos al margen, no sé si esto es bueno o malo, no entraré en esa divergencia, es tanto como entrar a discutir si hay gravedad o no o si la podemos cambiar, lo importante es que es real y no podemos evadirlo ni negarlo, tampoco entraré a comentar las razones, es tema para otro post, sabemos de sobra que las Organizaciones prefieren en la mayoría de veces gente joven dispuestos a entregar el todo por el todo de su conocimiento, formación, energía vital y es lo lógico tanto de uno como de los otros, pero ¿qué hacemos entonces las que pasamos de los 40 y queremos o necesitamos seguir produciendo siendo felices como lo merecemos?
Dicen que los 40 para nosotras las mujeres, es la segunda adolescencia, por experiencia, he concluido que no es que sea exactamente una “adolescencia” porque eso sería como regresar el tiempo, lo cual es imposible, pero sí, es una época donde generalmente, las mujeres hacemos introspecciones, balances, evaluaciones, procesos de autoconocimiento, nos sentimos con inseguridades, dudas y miedos más que todo relacionados con el futuro, creemos que es la mitad de la vida, así que pensamos en lo que hemos hecho, hemos dejado de hacer y lo que podemos hacer de ahí en adelante, buscamos entonces, actividades que nos reafirmen que aun somos capaces de obtener logros, de que no estamos mayores y que poseemos mucha energía física, mental, emocional, incluso buscamos intensas emociones, ya sea en el trabajo, en la vida de pareja, familiar, social, en resumen nos cargamos de una gran energía vital porque nos damos cuenta o tal vez nos queremos convencer que aunque la mayoría, incluyendo pareja, familia, sociedad nos quiera poner al margen de la juventud, nosotras estamos y seguimos jóvenes y sí, estamos en un excelente momento para una realización, es por eso que a los 40 es un buen momento para emprender, porque es cuando estás cargada de conocimiento, experiencia, madurez para entonces hacer grandes aportes a ti misma, a tú familia y a la sociedad y eso no lo digo solo para quienes tenemos una carrera universitaria con un cv cargado de experiencia y formación, también lo digo para las que un día decidieron entregar lo mejor de sí a su familia y que hoy por uno u otro motivo necesita y quiere producir de otra manera o para todas no importa sus circunstancias. Si has tenido o tienes la intención o has decidido emprender pero aun no sabes qué hacer o cómo hacerlo te sugiero:
- No emprendas porque estás en desempleo y buscas esto como una salida económica a tú crisis, personal, laboral, profesional. Es el peor error que se puede cometer, tomar el emprendimiento como una salida de impulso ante una crisis no importa de qué tipo sea. Emprender es una convicción.
- Emprende cuando lo coloques como un objetivo de vida que implique tú realización personal.
- Olvídate de lo que pueda decir la gente, tú familia, tus amig@s, céntrate en ti, tu sueño, tu objetivo, es decir, enfócate.
- Para iniciar el emprendimiento, te sugiero, regreses a tú niñez o adolescencia y busca allí qué sueños tuviste y que tal vez estén relacionados con lo que hoy sería para ti tú realización. En mi caso, luego de haberme desarrollado como psicóloga organizacional, descubro que mi realización, es dedicarme a ayudar a otras personas a su desarrollo personal, profesional, laboral, humano, porque un día a los 12 años soñé con ser como la orientadora vocacional de mi colegio, increíble pero cierto, eso estuvo allí guardado muchos años y en la realidad es lo que verdaderamente me hace feliz.
- Busca en tú mochila personal y determina cuáles son tus miedos, esos que te tienen o han mantenido anclada para no avanzar, que no te han permitido cambiar hábitos, que te dicen en tú diálogo interior, que no puedes y que ya es tarde, por ejemplo el miedo al fracaso o el miedo a asumir la responsabilidad por tú propia vida, ese desgano que te dice, mejor me quedo como estoy, para qué lo intento. Si crees o sientes que no puedes hacerlo tú sola, busca ayuda de profesionales hay muchas opciones para ello.
- Cuando hayas determinado tus miedos, enfréntate a ellos, cómo lo puedes hacer, saliendo de tu zona de confort, necesitas disciplina, voluntad, organizar una nueva manera de hacer las cosas, te aseguro que una de las cosas que te ayuda a ello es el ejercicio y la buena alimentación, que es la balanceada.
- Inicia un proceso de formación directamente relacionado con el emprendimiento, no tienes que hacer cursos de marketing en este momento o másteres, sencillamente inicia lecturas relacionadas, cómo emprender, por dónde iniciar, qué tienes que saber al respecto, insértate en el mundo del emprendimiento, busca asesoría y orientación en instituciones como los Cade, Cámaras de comercio, oficinas de empleo, asociaciones de profesionales, universidades, en internet, hay muchas instituciones públicas y privadas que te dan esa asesoría y orientación.
- Determina tus condiciones económicas, es imprescindible contar con un soporte económico sea tú pareja, ahorros u otros para dedicarle el tiempo necesario que es mucho tiempo.
- Haz un balance, toma una decisión y con determinación da el paso, el primero que es descubrir lo que quieres para ti, ser emprendedora no es un privilegio, es una decisión y más que ello una determinación, es hacer lo que hay que hacer, que implica renunciar a muchas de las cosas que creemos, que tenemos, que somos en este momento, es un camino muy pero muy largo, de mucho riesgo, de grandes retos y para hacerlo tienes que estar dispuesta a aprender cada día, a investigar cada día a conocerte a ti misma, cada día, a tener un espíritu de lucha cada día, a sentir miedo cada día pero ser consciente de que puedes enfrentarlo con valentía y determinación, consciente de que muchas y miles de ocasiones entrarás en el decaimiento y desanimo, pero tu compromiso te hará seguir y seguir haciendo con sentido que es con un objetivo exageradamente claro. Si estás dispuesta a ello, entonces adelante, tienes un espíritu emprendedor y lo puedes lograr, lo cual no todo el mundo puede hacerlo, no porque no tenga las capacidades sino porque no está dispuesto a renunciar.
¿Tienes 40 años o más y quieres emprender? ¿El emprendimiento después de los 40 es una salida para el desempleo? ¿Crees que puedes ser una emprendedora?