Los países que más invirtieron en empleos de calidad desde comienzos del 2000 registraron, a partir de 2007, un crecimiento anual de alrededor de un punto porcentual por encima que otras economías emergentes y en desarrollo, indica un nuevo informe de la OIT. Esto ayudó a amortiguar el impacto de la crisis mundial que irrumpió en 2008.

El informe El trabajo en el mundo 2014: el desarrollo a través del empleo, que ofrece un análisis exhaustivo de 140 países emergentes y en desarrollo, muestra por primera vez que invertir en empleos de calidad a través de la disminución del empleo vulnerable y la reducción de la pobreza de los trabajadores da lugar a un crecimiento económico más fuerte.

También constata que las inversiones en empleos de alta calidad tienden a estar acompañadas por una reducción de las desigualdades de los ingresos.“El desarrollo no es sólo el resultado de factores como las exportaciones, el libre comercio y las inversiones extranjeras directas”, declaró Guy Ryder, Director General de la OIT. “La protección social, el respeto de las normas fundamentales del trabajo y las políticas que promueven el empleo formal también son decisivos para crear empleos de calidad, que mejoran el nivel de vida, incrementan el consumo interno e impulsan el crecimiento global. Las oportunidades de trabajo decente para las mujeres y los hombres contribuyen a reactivar el desarrollo y a reducir la pobreza”.

Algunos ejemplos

El informe cita como ejemplo Senegal, donde el crecimiento aumentó gracias a la prioridad otorgada a la calidad del empleo. En este país, la proporción de trabajadores asalariados pasó de 12 por ciento en 1991 a 26 por ciento en 2013. La proporción de trabajadores pobres disminuyó en 34 puntos porcentuales a lo largo del mismo período, mientras que la productividad aumentó en 0,5 por ciento al año en promedio.
Perú es otro ejemplo donde la proporción de trabajadores asalariados aumentó en 15 puntos porcentuales, pasando de 34 por ciento en 1991 a 49 por ciento en 2013. Durante el mismo período, la productividad registró un crecimiento anual promedio de 1,8 por ciento y la proporción de trabajadores pobres disminuyó en 23 puntos porcentuales.
Las oportunidades de trabajo decente para las mujeres y los hombres contribuyen a reactivar el desarrollo y a reducir la pobreza.» Guy Ryder
En Vietnam, la proporción de trabajadores asalariados aumentó en 22 puntos porcentuales, un incremento que estuvo acompañado por una drástica disminución de los trabajadores pobres. En 2013, los trabajadores pobres constituyen sólo una tercera parte del nivel de 1991, mientras que la productividad creció con rapidez.
“Mejorar la calidad del empleo también es indispensable para hacer frente al subempleo tanto de los jóvenes como de los adultos, lo cual constituye un problema grave en muchas economías emergentes y países en desarrollo”, señaló Raymond Torres, Director del Departamento de Investigación de la OIT. “En vista de la evidencia, es fundamental que el trabajo decente sea un objetivo central de la agenda de desarrollo post 2015. Durante la próxima década, los países en desarrollo deberán crear alrededor de 40 millones de empleos adicionales cada año para hacer frente a una población en edad de trabajar cada vez más numerosa”.

El papel central de la protección social

El informe destaca la importancia de combinar una protección social bien concebida con una estrategia para incrementar la productividad de la agricultura e invertir los ingresos del petróleo o de otros recursos naturales en el resto de la economía. Esto implica la adopción de medidas de gobernanza dirigidas a facilitar la creación y el crecimiento de las empresas. Esto incluye la simplificación de los procedimientos administrativos, como hizo Uruguay con el régimen de protección social “monotributo” para los trabajadores autónomos, que favorece la iniciativa empresarial formal.

“Observamos la existencia de dos fenómenos muy diferentes simultáneamente”, explicó Moazam Mahmood, Director Adjunto del Departamento de Investigación de la OIT y principal autor del informe. “Muchos países en desarrollo, sobre todo en América Latina y Asia, están realizando esfuerzos para combatir las desigualdades y mejorar la calidad del empleo, así como de la seguridad social. Por el contrario, un número de economías avanzadas, sobre todo en Europa, parecen ir en la dirección opuesta”.

Actualización de las tendencias mundiales del empleo

La edición de 2014 del informe sobre el trabajo en el mundo aborda la importancia de la calidad del empleo en un contexto de evolución relativamente positiva del empleo a nivel mundial. El informe refleja un incremento menor que las proyecciones anteriores y señala que el desempleo mundial se situó en poco menos de 200 millones en 2013. Se estima que el desempleo aumente en 3,2 millones en 2014. Para 2019, y teniendo en cuenta las actuales tendencias, el desempleo alcanzará los 2013 millones. A nivel mundial, se estima que el número de personas sin empleo debería mantenerse en el nivel actual de 6 por ciento hasta 2017.
Se estima que las tasas de desempleo más elevadas, en África del Norte y el Oriente Medio, permanecerán en 12,3 y 11,1 por ciento respectivamente en 2014. El mayor incremento en 2014 debería registrase en Europa Central y Sudoriental y en los países del antiguo bloque soviético, donde el desempleo llegará al 8,3 por ciento en 2014.Durante los próximos cinco años, 90 por ciento de los empleos serán creados en los países emergentes y en desarrollo. Se espera que esto tenga un impacto significativo sobre los flujos de migración (ver recuadro).
“Los modelos de migración parecen orientados a cambiar a medida que los países en desarrollo realizan mayores progresos en la mejora de la calidad de los empleos”, agregó Mahmood. “La migración Sur-Sur está en auge y más trabajadores están abandonado las economías avanzadas, en particular los países europeos gravemente afectados por la crisis, en búsqueda de oportunidades en los países en desarrollo”.
Cuestiones migratorias
      El informe indica que 231,5 millones de personas vivían en un país distinto a su país de nacimiento en 2013. El número total de migrantes aumentó en 57 millones a partir del 2000. Diecinueve por ciento de este incremento tuvo lugar en los últimos tres años.
      Las economías desarrolladas y la Unión Europea (UE) siguen siendo las principales destinaciones, con 51 por ciento de todos los migrantes viviendo en esa región. Sin embargo, desde el comienzo de la crisis financiera mundial, las migraciones Sur-Sur han aumentado. Además ,existe constancia de un aumento de jóvenes diplomados que emigran desde los países desarrollados afectados por la crisis a las economías emergentes en los últimos años.
      A fin de maximizar el impacto de la migración sobre el desarrollo, el informe recomienda estas medidas políticas generales:
  • promover la integración económica de los migrantes para favorecer el incremento de la migración legal,
  • implementar medidas para combatir la xenofobia, la discriminación y los abusos,
  • introducir medidas dirigidas a mejorar la información de los migrantes antes de partir, y
  • mejorar la calidad del empleo en todos los países para permitir una gestión más racional de los flujos de migración.

FUENTE: http://divulgaciondinamica.blogspot.com.es/