¿Para qué necesitan estar en LinkedIn si no están buscando trabajo?. Si bien es verdad que esta red social nació en un principio con ese objetivo (hoy por hoy sigue siendo una de las principales herramientas para la búsqueda de empleo), el paso del tiempo y del uso que se ha hecho de la misma han traído consigo nuevas posibilidades y oportunidades.
Aquí van 8 razones para aquellos que todavía no tenéis perfil en LinkedIn y queréis abrirlo y aquellos que lo tenéis y casi no lo utilizáis, os animo a aprovechar todo lo que puede ofreceros.
1) El poder de la fuerza. Son ya más de 300 millones de personas las que forman parte de esta red, y no todos están en búsqueda activa de empleo, por lo que si hay tantos profesionales en LinkedIn, “algo” debe de haber que resulte interesante.
2) Nos permite gestionar nuestra identidad digital y nuestra marca personal de forma profesional, de forma que la información que los demás encuentren en la red cuando nos “googleen”, sea la que nosotros queremos. En LinkedIn tenemos un curriculum que podemos ir actualizando constantemente, y que además incorpora apartados tan interesantes como las “recomendaciones” o los “proyectos en los que hemos participado”, aspectos que no suelen aparecer en un curriculum tradicional.
3) Además, el hecho de permitir que podamos ir incorporando información, compartiendo contenidos, etc… es un reflejo diario de todo aquello que sabemos hacer, dejando constancia de nuestro trabajo y profesionalidad y dotándonos con ello de visibilidad.
4) Nos permite tener una agenda de contactos profesionales de forma gratuita y actualizada, además de poder aumentarla según se van incorporando nuevos contactos en nuestra red. El funcionamiento a través de los 3 niveles de relación facilita que podamos contactar de forma muy sencilla con cualquier persona aunque en principio no la conozcamos. Las barreras que existen en el mundo offline para establecer relaciones parecen desvanecerse cuando estamos en el mundo online.
5) Nos va a ayudar a estar al día de todas las novedades de nuestro sector tanto en el ámbito público como en el privado, facilitando el acceso a la información de forma mucho más rápida y sencilla, lo cual redundará de forma positiva en nuestro trabajo.
6) Nos sirve para difundir proyectos y actuaciones de nuestra administración pública u organismo, dando a conocer el trabajo que realizamos y pudiendo posicionarnos como profesionales y expertos en nuestra materia.
7) Podemos participar en redes de intercambio de información, gestión del conocimiento y espacios de debate a través de los grupos de LinkedIn. Es más, si no encontramos uno que nos interese, nosotros mismos podemos crear un grupo e invitar al mismo a quienes consideremos.
8) Si nos animamos a no ser un simple voyeur de LinkedIn y compartimos contenido, hacemos comentarios sobre las informaciones que otros publican, y participamos en grupos, podemos convertirnos en un referente en nuestro ámbito y facilitar que nos puedan surgir otras oportunidades profesionales.
Una invitación a una mesa redonda, una colaboración en un libro con otros compañeros, o incluso la posibilidad de impartir un curso en una administración pública, son sólo tres ejemplos que he experimentado en primera persona, y es que gracias a esta y a otras redes sociales me han surgido nuevas oportunidades profesionales que estoy segura, sin ellas, nunca se hubieran producido.