POSITION PAPER dirigido a Partidos Políticos que participan en las próximas elecciones

de Fundación Alares y de la AESP (Asociación Española de Servicios a la Persona)

COMO CREAR +1 MILLÓN DE ASALARIADOS LEGALES Y

+1 MILLÓN DE AUTO-EMPRENDEDORES

O como el Sector de los Servicios a la Persona podría reducir el paro en España de 4 a 2 Millones en 4 años.

El desarrollo de la sociedad española en los últimos 30 años, ha traído múltiples consecuencias positivas como  son la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos, el enorme incremento de la esperanza de vida o la incorporación definitiva de la mujer al trabajo, además de cambios en la estructura familiar que han generado nuevas necesidades de primer orden que deben ser satisfechas, como son las referentes al cuidado de los hijos, apoyo escolar, cuidado del hogar, cuidado de personas enfermas y toda la gama de ayudas que requieren las personas mayores y personas en situación de dependencia.

Toda la gama de servicios que atienden estas necesidades es lo que denominamos Servicios a la Persona.

Se trata de un sector que entre sus principales características están su carácter integrador de la sociedad y enorme capacidad para generar empleo, tanto directo como indirecto. Un empleo que además, por la idiosincrasia de nuestra sociedad y por la evolución de la pirámide de la población española, es demandado y sostenible a largo plazo, con la creación de empleo y autoempleo no deslocalizable dentro de todo el territorio nacional, con especial incidencia en las zonas rurales y en las mujeres, de mayor o menor cualificación pero fácilmente formables.

Sin embargo, en la actualidad existe un gran volumen de estos servicios dentro de la economía sumergida o incluso la no disponibilidad de los mismos en amplias zonas geográficas por falta de proveedores y profesionales que presten dichos servicios, con el consiguiente desamparo de muchos ciudadanos, especialmente las personas más vulnerables (mayores, niños, enfermos, discapacitados, …).

En diversos países de la Unión Europea, especialmente en Francia con la Ley Borloo, una de las formas más eficaces para dar respuesta a la demanda de estos servicios y para combatir la economía sumergida y hacerla aflorar ha sido instrumentar determinadas reformas en el marco legislativo, y muy particularmente en el fiscal, haciendo que el coste total para el usuario sea muy semejante en la economía legal y en la sumergida.

La implantación de estas reformas tiene especial sentido cuando esos segmentos de la economía tienen especiales características, son muy intensivos en personal y satisfacen necesidades básicas e imprescindibles para los ciudadanos. Ambas características se dan con gran notoriedad en este sector.

Como Presidente de la Asociación Española de Servicios a la Persona (AESP) y de la Fundación Alares, considero que es necesario llevar a cabo una regulación del sector, que implique una serie de reformas con un objetivo final: dar respuesta a las demandas de bienestar ciudadanas creando las condiciones para poder acceder a dichos servicios (con el consiguiente impacto en favorecer la conciliación Trabajo-Familia y la igualdad entre hombres y mujeres), incentivar la utilización de estos servicios aflorando la economía informal del sector, lo que conlleva un importante desarrollo empresarial y la consecuente creación de empleo de calidad y bienestar social, disminuyendo drásticamente las cifras de paro y el presupuesto en subsidio de desempleo y pagos por rentas mínimas.

Una regulación de los servicios a la persona, que pretenda lograr el objetivo anteriormente reseñado, proporcionaría las siguientes ventajas de diversa índole:

  1. Generación de un gran yacimiento de empleo, no deslocalizable y sostenible en el tiempo. Una regulación de este sector, con las garantías laborales que conllevaría la oferta de empleos por compañías profesionalizadas, incrementaría la demanda de este tipo de servicios por parte de la sociedad española, generándose un gran volumen de nuevos empleos.
  2. El desarrollo de un sector empresarial, desde micropymes hasta grandes estructuras y autoempleo en toda España, tanto en medio rural como urbano.
  3. El afloramiento gradual de la economía sumergida en este sector, con casi un millón de personas trabajando de forma irregular en este tipo de actividades
  4. Para las personas que necesiten satisfacer estas necesidades, las ventajas de su regulación son evidentes:
    1. Plenas garantías de seguridad para las personas que solicitan el servicio
    2. Servicio de calidad, con profesionales formados y con un sistema que permita el control y vigilancia de los prestadores de servicios
    3. Todas las garantías para los trabajadores derivadas de un empleo regulado, fácilmente inspeccionable por la Administración y con supervisión sindical de la calidad en el empleo a través de las empresas de servicios o del Autoempleo en el sector de asistencia las personas.
  5. Y para aquellas personas que desean trabajar en este sector, el poder acceder a un empleo cualificado, con garantías y derechos laborales y sociales, con posibilidades de promoción y formación en un sector valorizado, imprescindible para el bienestar y progreso ordenado de nuestra sociedad.

Un reconocimiento del sector debe contener una serie de medidas, ya probadas en otros países (El ejemplo más cercano es Francia), que abarque los diferentes aspectos laborales, sociales y fiscales, para conseguir una verdadera mejora para empresas y trabajadores, una ayuda efectiva para los usuarios de estos servicios y el afloramiento de un gran número de empleos sumergidos (hoy estimados en más de 1 millón) a la economía formal, acercando el coste de contratar en la economía formal al que tienen en la economía sumergida; así proponemos:

  1. Cotizaciones de Seguridad Social especiales adecuadas para este sector, para la contratación de estos servicios a través de empresas de servicios a la persona, similares a las ya establecidas hoy en la contratación de particular a particular. Hoy la contratación a través de empresas de servicios es residual debido al alto coste en cotizaciones e IVA que supone para los particulares. Esta modificación supondría facilidad de acceso de los ciudadanos a los servicios e ingresos adicionales para las arcas públicas.
  2. Eliminación del IVA o aplicar un IVA super reducido para este tipo de servicios, dado que este es un coste no deducible para los particulares. No habría problema en ser autorizado por la Unión Europea, más bien lo promueve, al ser aplicado a actividades intensivas en economía sumergida.
  3. Desgravaciones fiscales especiales en el IRPF para todas las personas que adquieran estos servicios para sí mismas o para las personas de su entorno familiar que lo precisen. Este aspecto es clave para aflorar la economía sumergida. Para aquellas personas más desfavorecidas o no obligadas a hacer declaración de la renta o esta fuera negativa tendrían crédito o devolución de impuestos.
  4. Desgravaciones fiscales especiales en el Impuesto de Sociedades para las empresas que faciliten dichos servicios a sus clientes, empleados y familiares de los mismos. Unimos así la RSE con su colaboración en la Calidad de Vida ciudadana y el bienestar social.
  5. En el caso de los Servicios Sociales y Ley de Dependencia (en torno al 50% de las prestaciones se entregan en dinero), a efectos de optimizar el uso de los pagos realizados a los particulares para este fin, emitir un documento de pago (cheque) para que las cantidades entregadas a los beneficiarios sean utilizadas exclusivamente para este fin y de forma legal, esto es, a través de empresas, ONGs o cooperativas homologadas para la prestación de estos servicios, o a través de la contratación directa de personas físicas por parte de los usuarios. Ello optimizaría los recursos públicos entregados, contribuiría a la creación de empleo y por la tanto a la autofinanciación del sistema, y facilitaría a los usuarios la elección de servicios que necesitan y el proveedor de los mismos en base a calidad, atención y prestaciones.
  6. Desarrollar la figura del Auto-Emprendedor en personas físicas, de muy fácil gestión, con un régimen micro social y fiscal que permita el establecimiento por cuenta propia de muchas personas. Este sistema permitiría la creación de no menos de 1 millón de Auto-Emprendedores, especialmente mujeres en el sector de los Servicios a la Persona, si se dan las siguientes condiciones:
    1. Alta fácil y automática a través de una Web como Auto-Emprendedor (desaparecería automáticamente de las listas de desempleo), sin ningún pago previo por el sistema de autónomos tradicional.
    2. Cotizaciones iniciales de un % exclusivamente sobre el volumen de ventas que realicen (ejemplo, 15%) y que el Estado distribuiría en Cotizaciones sociales e IRPF a su criterio (no hay pagos fijos de autónomos ni IRPF mientras no haya ventas). Todo ello hasta conseguir un volumen de ventas determinado (por ejemplo 25.000 € anuales, según actividad) en cuyo momento tendría que darse de alta como cualquier empresario en el sistema de cotizaciones normales en vigor, ya sea como entidad jurídica o como autónomo. Este sistema también daría respuesta al potencial de desarrollo de negocios de la llamada “Economía Colaborativa” que se está desarrollando con fuerza a través de Internet y que requieren urgente respuesta desde la Administración.

ANEXO

El ejemplo francés:

Aunque no se trata de solamente copiar lo que ha funcionado en otros países, sino mejorarlo, si conviene mencionar, como ejemplo práctico, que en Francia la regulación del sector de Servicios a la Persona (Ley Borloo) ha supuesto la creación de más de 2 Millones de nuevos empleos formales en este sector desde su implantación en 2006, con un sistema de beneficios fiscales y sociales, así como un IVA reducido para estos servicios y un sistema simplificado a través del cheque servicio CESU, permitiendo una facilidad y mayor asequibilidad en la contratación de estaos servicios.  Y con la creación de la figura del “Auto-Emprendedor”  se dieron de alta otros casi 2,5 Millones de personas adicionales. Todas ellas, por tanto, no aparecen en las listas de parados, no perciben prestaciones por desempleo y todas ellas cotizan a las arcas del Estado aunque sea en menor cantidad individual que las que el régimen ordinario le hubiera correspondido, con un claro superávit para el las arcas del Estado (véase informe económico “Olivier Wyman”) y una mejora sustancial del bienestar ciudadano por la disponibilidad de servicios, las garantías en la prestación de los mismos y la creación de empleo de calidad.

El ejemplo de “Titres Service” belga: destinado a desarrollar los servicios y empleos de proximidad, crear empleo y luchar contra el trabajo no declarado, se desarrolla un sistema de cheques–servicio*, que desde su entrada en funcionamiento en 2004, han contribuido con gran éxito a nivel de creación de empleo. Permite a los particulares pagar a una empresa homologada prestaciones de ayuda a domicilio de carácter doméstico.

El ejemplo británico:

En lo referente a los autónomos, encontramos, además del ejemplo del “autoentrepreneur” francés, está la opción que ofrece el sistema class 2 de autónomos británico, para aquellos que no superan el equivalente a unos 9.000€ anuales, que aunque no incluye toda la cobertura social del resto de autónomos, es una manera de empezar a cotizar cuando se comienza, hasta tener unos ingresos superiores.

Igualmente, el sistema británico contempla un sistema de “Vouchers” para la ayuda a la contratación de servicios de guardería

NOTA: Si eres una empresa, asociaciónn, ONG o cooperativa de servicios dirigidos a las personas y familias, date de alta en la Asociación AESP para defender tus intereses, colaborar en la mejora de la calidad de vida de las personas de todas las edades y en cualquier lugar donde se encuentren, y compartir experiencias nacionales e internacionales del sector.

fuente: http://www.javierbenavente.com/2015/08/los-servicios-a-la-persona-un-yacimiento-de-mas-de-2-millones-de-empleos/?sthash.tQjPGeqx.mjjo