Me recuerdo sentado en un aula en la Universidad de Santa Clara, mirando por una ventana la lluvia y sintiéndome desesperadamente infeliz. Yo no quería estudiar economía. No era porque las clases fueran muy difíciles, a pesar de que, sin duda, lo eran. Simplemente no me sentía bien. Este no era mi futuro, pensaba.

Así que probé. Realicé una clase de arte. Yo no era un artista, pero recuerdo que pensé que tenía que haber algo más en la vida que la economía. Resultó ser una de las mejores decisiones que he tomado nunca.Mirando hacia atrás, puedo ver que hice un montón de decisiones que mis amigos y familiares no entendían en ese momento. De hecho, estoy seguro de que nadie creía en mí entonces.Estoy orgulloso de haber tenido el coraje hacer cambios cuando algo no me hacía sentir bien.Una de las cualidades que definen a un emprendedor de éxito es la voluntad de parar y evaluar una situación que no está funcionando bien. Y los emprendedores están constantemente esperando la mejora.

La verdad es que yo creí en mí mismo cuando nadie más lo hizo.

Habrá muchísimas incógnitas en tu carrera. Pero una cosa que sé con certeza es que los emprendedores deben de creer en sí mismos, especialmente cuando otros no lo hacen. El hecho es que se trata de tu vida y debes confiar en ti mismo para tomar buenas decisiones.

Éstos son algunos de los sentimientos que me mantienen y que me ayudan a seguir creyendo en mí mismo:

1. El tiempo cura todas las heridas.

Esta declaración es un cliché, pero he encontrado que es cierta. El tiempo da a la gente la perspectiva que necesita para hacer frente a las dificultades, tanto si son cicatrices físicas o luchas personales. He empezado a pensar en el fracaso como mi amigo.

Si estoy fallando, estoy avanzando. Así que trato de no desanimarme y me consuelo con en el hecho de que a medida que pasa el tiempo, mis fracasos serán menores y menos dolorosos.

2. Cualquier cosa que vale la pena lograrla, tarda más de lo que uno podría esperar.

El orgullo y el agradecimiento se desarrollan con el tiempo. Eso realmente es una gran cosa. Aprende a ser paciente. Sigue adelante y trata de no desanimarte por el tiempo que se necesita para crear algo. No hay éxitos de un día para otro y tienes que sufrir para tener éxito.

3. Puedo llegar a entender cualquier cosa.

Mi padre me enseñó que el poder de observación es incomparable y que no hay nada que alguien no pueda aprender mediante el autoaprendizaje. Puede que no siempre termine con resultados 100% buenos, pero puedo acercarme.

Esta creencia me ha dado el poder de probar cosas nuevas durante toda mi vida. Sé que no tengo que esperar a que alguien me dé su permiso. Sé que no tengo que ser un experto para hacer las cosas.

4. El camino hacia el éxito nunca es recto.

Encontrar mi propósito en la vida me ha ayudado a seguir teniendo fe en mí mismo. Dejé que fuera mi luz guía. Cuando me distraigo, me recuerda lo que es importante. Cuando las cosas no van como quisiera, me dirijo a mi propósito en busca de inspiración.

Y cuando todo lo demás falla, dejo de centrarme en mí mismo. Me rodeo de gente positiva. He leído libros sobre la vida de otras personas para tomar perspectiva.

No me malinterpreten: todavía me pongo nervioso. Todavía me pregunto si estoy cometiendo un error. Este sentimiento nunca se va.

Pero todo lo demás se ha puesto en su lugar (como yo siempre sabía que lo haría) a causa de mi convicción. He encontrado una manera de vivir con lo desconocido y tú deberías tratar de hacerlo también. Tu camino para convertirte en un emprendedor exitoso está lleno de fracasos y éxitos. No dejes que cualquiera de ellos te defina. Es una maratón, no un sprint.


Vía Entrepreneur

FUENTE: http://www.eureka-startups.com/