Los nervios son habituales en las entrevistas de trabajo, pero nos pueden hacer cometer errores. Con estos trucos, aprenderás a aparentar seguridad y tranquilidad ante los reclutadores de una empresa para que sólo puedan fijarse en lo mejor de ti.
Las entrevistas de trabajo son uno de los momentos más difíciles de afrontar de una búsqueda de empleo. Hemos superado el primer filtro, que es la selección de currículos y sentimos que estamos cerca de conseguir nuestro objetivo, por lo que los nervios están a flor de piel. No obstante, hay varias cuestiones que debes tener en cuenta a la hora de afrontar una entrevista de trabajo para conseguir dar la mejor de las impresiones.
Los expertos apuntan que una actitud cordial y amable con los entrevistadores es uno de los requisitos básicos para conseguir pasar una entrevista de trabajo, a lo que debe sumarse un buen control de la gestualidad. Pequeños trucos como mover la pierna para el mismo lado o gesticular de igual forma que el entrevistador le dará la sensación que estáis en la misma sintonía; esta técnica de imitar la gestualidad es muy empleada por los vendedores para llamar la atención de los clientes.
Uno de los aspectos de la gestualidad más problemáticos son las manos. Los expertos recomiendan que las manos estén tibias y secas ya que transmiten sensaciones positivas como confianza o calidez. En cambio. las manos húmedas y frías no permiten establecer un vínculo con la otra persona. Como trucos, puedes sostener una taza de café caliente o utilizar el secador de manos del baño de la empresa antes de entrar a entrevistarte para conseguir unas manos tibias y secas.
Las personas con una amplia gestualidad para expresarse también pueden tener problemas a la hora de solicitar un puesto de trabajo. No debes quedarte quieto como un robot, sino controlar tus manos para hacer gestos más pequeños; pero si eres incapaz de ello, ten las manos quietas para no delatar nerviosismo durante la entrevista de trabajo. Además, hacer aspavientos puede derivar en situaciones incómodas como tirar objetos de encima de la mesa del entrevistador o transmitir una idea equivocada de ti; así que trata de controlar tus manos.
A la hora de contestar preguntas importantes que te haga el entrevistador debes considerarlas durante un tiempo. Es importante mostrar un aura de tranquilidad y relajación, así que tómate tu tiempo para responder a las preguntas que te hagan; esto demostrará que no tienes prisa o miedo en decir lo que piensas. Además, hacer preguntas le hará ver al reclutador que eres una persona que escucha atentamente a los demás y que piensas tus respuestas antes de decirlas. Calma tus nervios con respiraciones profundas y lentas, porque centrarte en la charla puede suponer tu acceso al puesto de trabajo.
Por último, intenta quitarte la presión a través de una simple sonrisa. Está demostrado que sonreír regula el sistema nervioso y nos ayuda a relajarnos en momentos de estrés; además de transmitir una buena imagen de nosotros mismos. Aplica todos estos consejos en tu próxima entrevista de trabajo y no necesitarás tener suerte.
FUENTE: BUSCAR EMPLEO