En el proceso de selección de un candidato, los departamentos de recursos humanos activan un primer filtro para escoger aquellos que más se ajustan a los requisitos del puesto, dependiendo de la formación que han recibido y a la experiencia que acumulan. Una vez superada, los elegidos en esta primera fase se enfrentan a un segundo filtro: la entrevista. Con esta prueba tratan de evaluar aspectos relacionados con la motivación y la personalidad del aspirante. Por eso, no cometer errores durante la entrevista es crucial para conseguir un puesto.
Hemos pedido a varios expertos en recursos humanos de grandes empresas que nos describan cuáles son, en su opinión, los errores más comunes que cometen los candidatos en las entrevistas de trabajo. Y estas son las claves que nos han aportado:
- Llegar tarde. Esther Muñoz, técnica de Selección en Europa para la aerolínea Lan Airlines, asegura que éste sigue siendo uno de los peores errores y de los más habituales. “Siempre es mejor avisar de 5 minutos de demora, aunque finalmente no se llegue tarde”.
- Vestir de forma inadecuada. Lo único que debe destacar de tu vestimenta es que esté limpia, sea neutra y luzca bien planchada. Elegir una prenda que te sienta bien, te ayudará a sentirte seguro sin estridencias. Según apunta Esther Muñoz “el cuidado de la imagen es muy importante, no se puede ir a una entrevista de trabajo en vaqueros desgastados o rotos para una posición de atención al cliente físico.”
- No preparar la entrevista. Acudir a una entrevista e improvisar se nota. La empresa lo suele percibir como falta de interés y poca proactividad. Busca información sobre la empresa. Puede ser la oportunidad de tener un buen tema de conversación, en el que puedas demostrar tus conocimientos sobre el sector. Otro elemento que debe prepararse bien es el CV. Repasa las funciones que has desarrollado en las anteriores empresas, para que se ajusten como un guante al puesto actual.
- Expresarse de forma incorrecta. Ser dubitativo en exceso o demasiado agresivo puede dar una primera impresión negativa. Hacer cambiar de opinión en tan breve lapso de tiempo es difícil. Existen diferentes niveles de conversación, que se ajustan a la situación en la que nos encontremos. No saber adecuarse a las circunstancias de una entrevista se valora de forma poco favorable.
- Tratar de ser quien no se es. María García-Guillén Luque, supervising associate del Departamento de Recursos Humanos de EY aconseja “mostrar naturalidad. Para ello, hay que conocerse: ¿quién soy? ¿qué quiero? ¿por qué? ¿qué habilidades requiere el puesto? ¿las cubro?”. Estas preguntas facilitarán el proceso de selección. Si te motiva realmente el trabajo y crees que te ajustas a los requisitos, no tendrás necesidad de decir cosas en las que no crees.
- Tener una actitud poco colaboradora. Si la entrevista se desarrolla en una dinámica grupal, María García- Guillén destaca que no tener una actitud colaboradora sino amenazante, es valorado de forma negativa. Tratar de imponer tu punto de vista o intentar ser el centro de atención son los errores más comunes que se producen en las entrevistas grupales.
- Ser indiscreto, imprudente o inoportuno. Conforme nos orientan desde RR.HH. de EY hay que “buscar el momento más adecuado para preguntar por el horario, la retribución o las vacaciones, y no hacerlo de forma inadecuada”. Por lo que es aconsejable esperar a que tu entrevistador saque el tema.
Toma nota de estos consejos. Saber cuáles son los puntos que tienen más en cuenta las empresas te hará enfrentar la entrevista de trabajo más preparado, te permitirá quitarte presión y abordarla con mayor aplomo.