El informe de la ONG revela que el cierre aumentaria el PIB español en 20.000 millones de euros
El cierre de las centrales nucleares en España supondría, además de una mejora medioambiental, la creación neta de unos 300.000 empleos, de los que 100.000 corresponderían a su desmantelamiento y unos 200.000 a la instalación de nueva potencia de energías renovables, además de generar un aumento del PIB de unos 20.000 millones de euros, según Greenpeace.
El impacto económico de las actuaciones ligadas al desmantelamiento, la gestión de los residuos y la sustitución de la energía nuclear por otras fuentes supondrá la creación neta de unos300.000 empleos. Éstas son las principales conclusiones del informe ‘El inevitable cierre de las centrales nucleares españolas: una oportunidad económica y social‘, elaborado por la consultoría independiente Abay Analistas Económicos y Sociales y Greenpeace.
En palabras de Raquel Montón, responsable de la campaña nuclear de esta organización ecologista, «el cierre gradual de las centrales nucleares, además de tener un claro impacto positivo en términos ambientales y de seguridad, puede suponer un importante incentivo para la economía española y la creación de empleo. El desmantelamiento nuclear es un hecho necesario e inevitable y, por su implicación en las comunidades locales, merece ser controlado por la sociedad».
El informe destaca que el impacto económico y de empleo del cierre de las nucleares se traduciría en una creación neta de 300.000 empleos, un incremento del PIB próximo a los 20.000 millones de euros y un aumento de la recaudación de unos 2.800 millones de euros.
Por otro lado, el informe indica que las inversiones públicas vinculadas al desmantelamiento de las centrales nucleares (4.198 millones de euros) representan un 19% del gasto total del cierre de estas instalaciones, que asciende a 22.000 millones de euros, en su gran mayoría para el aumento de potencia en las fuentes de energía renovable (17.200 millones), aunque también se destinaría al almacenamiento temporal de los residuos mediante almacenes temporales individualizados (370 millones) o almacenes temporales centralizados (1.232 millones).
Greenpeace señala que los dos sectores más beneficiados por la creación de empleo son el comercio y la hostelería, que aglutinarían la mayor parte de los impactos inducidos, así como las actividades financieras, profesionales y científicas, que concentrarían una parte muy significativa del impacto directo de las inversiones.
Respecto de la financiación, a pesar de que el parque nuclear en España ya ha alcanzado el 84% de su vida útil, la financiación disponible no llegaría al 30% del total que se requeriría.
La organización ecologista considera «imprescindible» establecer un sistema de financiación de proyectos de desmantelamiento de las centrales nucleares que desarrolle un marco legal adecuado y, sobre todo, de una correcta estimación de los costes, tanto de forma previa al cierre como periódica en las sucesivas revisiones de costes. En este sentido, propone no conceder ninguna licencia de explotación más a los reactores nucleares operativos en España una vez concluya el periodo de validez y elaborar un nuevo Plan de Gestión de los Residuos Radiactivos para gestionar los residuos producidos hasta la finalización de las licencias de explotación en vigor.
FUENTE: EQUIPOS Y TALENTO