‘Como organizaciones, tenemos que adelantarnos a los efectos de la fatiga pandémica y tomar decisiones. Muchas veces no es tanto el efecto COVID-19 como el modelo de organización del trabajo, tenemos que adaptar nuestras empresas a esta nueva realidad, afirma Norberto Afonso, coordinador territorial de Asepeyo
Durante la pandemia, los casos de depresión han aumentado un 28% y los de ansiedad un 26% a nivel mundial, según un estudio de la Revista The Lancet. La aparición de pensamientos suicidas se ha incrementado hasta un 10%, llegando a ser del 14% en adultos jóvenes.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha denominado fatiga pandémica al cansancio derivado del agotamiento que están creando las prolongadas medidas y restricciones generadas por la pandemia por COVID-19. Aparece de forma gradual en el tiempo e influyen diversas emociones, experiencias y percepciones, así como el contexto social, cultural, estructural y legislativo.
La incertidumbre por una situación que parece no acabar nunca puede provocar un desgaste acumulativo, el excesivo control y preocupación por no enfermar fuerza al sistema hormonal y endocrino de manera continuada, y las restricciones y el cambio de hábitos cotidianos pueden derivar en malestar psicológico.
Con el objetivo de facilitar herramientas para afrontar esta situación, Asepeyo ha abordado, en un webinar para sus empresas mutualistas y asesores laborales, las causas y los síntomas de la fatiga pandémica en el ámbito laboral.
La sesión ha sido inaugurada por Norberto Afonso, coordinador territorial de Prevención de Asepeyo, que ha afirmado ‘queremos reflexionar sobre cómo esta crisis sanitaria nos puede pasar factura en nuestra salud física y mental’. ‘Las estadísticas arrojan cifras que nos obligan a tomar medidas, el 47% de los jóvenes de 20 años se declara afectado por la fatiga pandémica, y un 25% de sus padres y abuelos afirman estarlo’, ha añadido.
‘Como organizaciones, tenemos que adelantarnos a los efectos de la fatiga pandémica, conocer el problema y tomar decisiones’. Muchas veces no es tanto el efecto COVID-19 como el modelo de organización del trabajo, ‘tenemos que adaptar nuestras organizaciones a esta nueva realidad y eso nos ayudará a enfrentarnos a situaciones como la actual, y sobre todo, para lo que venga en un futuro’, ha explicado Norberto Afonso.
El doctor Francisco Javier del Prado, psiquiatra de Asepeyo, ha abordado los síntomas físicos y trastornos más frecuentes diagnosticados por ansiedad. Según los estudios, se estima que uno de cada cinco profesionales sanitarios ha experimentado algún trastorno mental durante la pandemia (depresión, ansiedad o estrés postraumático).
Por su parte, Miguel Ángel Velázquez, asesor técnico en Prevención, ha analizado cómo actúan en el cerebro las sustancias que se liberan en nuestro organismo al realizar actividad física, y ha explicado cómo nos pueden ayudar a combatir la fatiga pandémica. Velazquez ha remarcado que ‘lanzar una visión hacia lo negativo entorpece nuestro punto de vista. Vivir el presente tal y como es, nos permite tener una perspectiva más real de lo que sucede’.
Fuente y agradecimientos: a través de @rrhhdigital
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