En los últimos años se elucubra mucho sobre el futuro del trabajo.
Que si la tecnología va a destruir un montón de empleos, que si se va a retrasar la edad de jubilación, y otras muchas noticias por el estilo.
Si estás por aquí es probable que te preocupen los cambios que se avecinan y cómo puedan afectar a tu empleabilidad.
O quizás te preguntes qué tipo de profesiones tienen más futuro para orientar mejor a algún adolescente.
O puede que simplemente tengas curiosidad sobre cómo serán los trabajos del futuro.
Pues bien, para tratar de dar respuesta sobre qué nos deparará el mercado laboral en las próximas décadas he analizado lo que en el presente está siendo tendencia como respuesta a los retos sociales que se nos vienen presentando en los últimos tiempos.
Tendencias en lo que al mercado, organizaciones y trabajadores se refiere.
Una información que si bien no podrá aclarar la naturaleza incierta del futuro del trabajo, te permitirá prepararte mejor para los tiempos que se avecinan.
¿Cómo será el futuro del trabajo?
Me encantaría poder decirte con exactitud qué va a deparar el trabajo en el futuro, pero si fuera vidente probablemente no estaría escribiendo aquí.
No obstante, para intentar predecir qué ocurrirá en el futuro suele ser importante echar un vistazo al pasado.
No es la primera vez que la humanidad se encuentra ante un escenario de grandes cambios. Y aunque en esta ocasión éstos se están produciendo con una mayor rapidez, lo ocurrido en el pasado puede darnos una idea de cómo puede presentarse el futuro.
Las primeras revoluciones laborales
Desde el principio de la humanidad ha habido hitos que han significado un antes y un después en nuestra evolución como especie.
La mayoría de estos hitos han tenido un impacto social con grandes implicaciones en el ámbito laboral.
Por poner un par de ejemplos la revolución agraria acabó con el nomadismo y la aparición del dinero transformó para siempre la forma de concebir el intercambio de valor.
Acercándonos un poco más al presente, en los últimos siglos se han producido varias revoluciones denominadas “industriales” que han tenido un importante impacto en el comercio, y en el trabajo por extensión.
A finales del siglo XVII la máquina de vapor transformó por completo el escenario laboral dando a lugar una revolución social inesperada en la época.
La producción, manual hasta entonces, empezó a ser mecanizada. Tenía lugar la que se conoce como la primera revolución industrial.
La segunda se produjo con la llegada del automóvil y la electrificación, ya en el siglo XIX. La manufactura dio paso a una producción en masa y eso supuso un nuevo hito histórico en la evolución de la humanidad.
El siglo de los grandes cambios
Ya en el siglo XX, los que vamos teniendo cierta edad fuimos testigos de cómo las tecnologías de la información, la electrónica y las telecomunicaciones trajeron niveles de procesamiento que significaron una nueva revolución del trabajo: la automatización del trabajo.
Al igual que hoy en día, en el siglo XX se imaginaba cómo sería el futuro.
- En 1927 la película “Metrópolis” presentaba un año 2000 en el que robots convivirían con humanos.
- En 1968 Stanley Kubrick mostraba el cielo lleno de naves espaciales en “2001: Una odisea en el espacio”.
- Y en 1989 Michael J. Fox viajaba al 2015 y escapaba en un patinete volador en la segunda entrega de “Regreso al futuro”
En lo laboral, también se elucubraba cómo sería el escenario laboral en años venideros.
Los “trabajos del futuro” del siglo pasado
En 1996 la revista Quo sacó un número cuyo titular de portada era “Las 50 profesiones con más futuro”
Hay que decir que las predicciones no fueron del todo mal encaminadas. La mayoría de las profesiones citadas han tenido importancia en los últimos años.
Sin embargo, no todas han tenido el peso esperado.
La tecnología ha ayudado a la ejecución de ciertos procesos de modo que algunas de las “profesiones con más futuro” del pasado no han sido tan importantes en el mercado laboral.
Es del todo comprensible.
Cuando se analiza el futuro se hace con la información disponible en ese momento. Por lo tanto es imposible tener en cuenta aspectos que aún no han ocurrido y que pueden ser determinantes.
Si tenemos en cuenta el contexto extraordinariamente cambiante en el que vivimos, es bastante probable que cualquier predicción sobre el futuro del trabajo se acabe alejando de la que se espera que sea la realidad.
La cuarta revolución industrial: una ventana al trabajo del futuro
En la actualidad estamos inmersos en una nueva revolución que transformará el mercado laboral del futuro.
Las tendencias que estamos observando hoy son las que darán respuesta a cómo será el futuro del trabajo.
La evolución de tecnologías físicas, digitales y biológicas vaticinan que el mundo tal y como lo conocemos cambiará sustancialmente.
Según el experto en innovación y tecnología, Marc Vidal, “conceptos como cobertura o conexión, tendrán el mismo significado en el futuro que cuando hablamos en la actualidad de una cinta de casete”.
Klaus Shwab, autor de La cuarta revolución industrial, afirma que “estamos ante una nueva transformación social llamada a modificar el modo en que vivimos, trabajamos y nos relacionamos”.
El Foro Económico Mundial indica que los avances que estamos presenciando se caracterizan por producirse a una velocidad sin precedentes, y cuyo alcance e impacto está interfiriendo en casi todas las industrias a nivel global.
Así, todo parece indicar que estamos siendo testigos de un momento histórico llamado a cambiar muy sustancialmente nuestra sociedad.
Una nueva era laboral
Estamos ante el inicio de tecnologías inteligentes capaces de gestionarse y controlarse a sí mismas en gran medida.
Por poner un ejemplo, en el futuro los llamados “contratos inteligentes” reducirán considerablemente los intermediarios de procesos de validación burocrática en gestiones administrativas de diversa índole.
Es algo que ya habrás experimentado. Por ejemplo al darte de alta en alguna aplicación que requería la verificación de tu identidad. Detrás de la petición de una foto de tu DNI y un selfie hay una tecnología basada en la inteligencia artificial.
Más allá del resultado de dilemas éticos y sociales que se debaten en la actualidad a nivel político, la realidad es que esta revolución está teniendo efecto y que condicionará considerablemente el futuro del trabajo.
Debemos por tanto prepararnos para atender las necesidades y los retos que no solo se plantearán en el futuro, si no que ya son una realidad en el presente.
Nos enfrentamos a un mercado laboral muy diferente y por tanto debes evitar quedarte obsoleto en esta nueva revolución.
Los retos del mercado laboral del futuro
Como acabamos de ver, la revolución tecnológica en la que estamos inmersos está teniendo un importante impacto en nuestra sociedad.
Pero no solo la tecnología tendrá peso en el mercado laboral del futuro. Cambios de carácter demográfico, político o medioambiental también están teniendo importantes implicaciones sociales y laborales.
Veamos algunos de los retos que nos deparará el futuro del trabajo.
Un mercado laboral global
Esto no es nada nuevo.
Si algo hemos experimentado en las últimas décadas es la externalización de ciertos trabajos en muchas compañías para abaratar costes.
Contratar informáticos en países como India o teleoperadores de atención al cliente en Latinoamérica, es algo totalmente normalizado.
Esto significa que en la actualidad, si prestamos cualquier servicio que pueda ser llevado a cabo de forma remota, nuestra competencia excede el ámbito local.
Sobre todo porque en el futuro gracias a tecnologías avanzadas de traducción simultánea las barreras idiomáticas podrían dejar de existir.
Lamentarse por esto es absurdo. Todos nos hemos beneficiado de la descentralización de la mano de obra.
Demonizar a las multinacionales por emplear a trabajadores en países del tercer mundo y luego comprar sus productos es bastante incongruente.
La globalización del mercado laboral es un hecho, y por lo tanto debes prepararte para que tu empleabilidad no se vea amenazada por esta circunstancia.
Es por eso que debes tratar de ser difícilmente reemplazable. Que te quieran a ti porque pocos saben hacer aquello que haces y porque tu labor está impregnada de cierto carácter personal.
En resumen, si aún no lo estás haciendo, es esencial que trabajes y desarrolles tu marca personal.
La destrucción de empleo como consecuencia de los avances tecnológicos
Hemos visto cómo los avances tecnológicos van a marcar considerablemente el futuro del trabajo.
Es fácil encontrar noticias que hablan de que las tecnologías del futuro implicarán un gran volumen de destrucción de empleo.
Si indagas por Google verás que algunos expertos cifran en 75 millones los puestos de trabajo que desaparecerán de aquí a 2030.
Lo que pocos apuntan es que de aquí a esa fecha también se prevé la creación de hasta 133 millones de nuevos empleos.
No es nada nuevo. En cada revolución industrial hemos experimentado una evolución de las necesidades del mercado laboral.
A nadie le entraría en la cabeza que hoy en día siguiéramos enviando cartas por correo postal para evitar la reducción de plantilla de carteros.
Una vez más, más allá de lamentarte y esperar soluciones políticas lo que debes hacer es garantizar tu empleabilidad en el futuro.
Y eso pasa por tener claras tus fortalezas y talentos (¿No sabes cuál es tu talento?
También por formarte permanentemente.
Aunque eso está presentando un nuevo reto.
Ausencia de formación reglada para cubrir las necesidades del futuro del trabajo
El Foro Económico Mundial advierte de la emergencia de dotar de nuevas competencias a los trabajadores ante la transformación que un billón de puestos de trabajo experimentará como consecuencia de los avances tecnológicos.
Sin embargo, la rapidez en que avanza la tecnología colisiona con la lentitud con la que las instituciones formativas se adaptan a los cambios.
Muchas universidades, conservadoras y añejas, siguen ancladas en programas formativos del siglo XX que no capacitan con suficiencia a los nuevos titulados para satisfacer las necesidades de profesionales que demanda el mercado laboral del presente y del futuro.
Algunos países como Alemania disponen de programas de capacitación de profesionales para situarse en la vanguardia de esta revolución.
Sin embargo estamos hablando de la excepción y no la norma.
Por suerte, a día de hoy existen muchos foros e información para actualizarse de forma autodidacta. El vacío formativo dejado por las universidades se ha convertido en una oportunidad para muchos profesionales que ofrecen programas formativos de profesionalización basados en su propia experiencia.
Es el caso de Community Managers, Asistentes Virtuales, Especialistas en SEO y un sinfín de profesiones de alta demanda que no disponen de formación reglada en la actualidad.
Los títulos están cada vez más en declive, siendo el talento y la experiencia demostrable mucho más valiosa a la hora de alcanzar un puesto de trabajo.
Retos demográficos que afectarán al futuro del trabajo
Uno de los principales retos a los que nos enfrentamos es al incremento de población mundial.
Según datos de la ONU, a principios de este siglo se cifraba en algo más de 6.000 millones el número de habitantes del planeta. En solo dos décadas la cifra ha excedido los 7.800 millones, un 30 % más. Y se calcula que para el año 2050 se superen los 9.000 millones de habitantes.
Esto obviamente tendrá un impacto directo en el mercado laboral del futuro.
Si bien tras la Segunda Guerra Mundial la clase media disfrutaba de pleno empleo, en la actualidad estamos lejos de esa realidad.
Ese aumento de la población se debe en parte a que la esperanza de vida se sigue alargando.
De promedio una persona vive algo más de 20 años tras la jubilación. Hace medio siglo esa cifra estaba en torno a 10 años.
Según los registros de censo de los EE.UU., en 2019 el 8,5 % de la población mundial tenía más de 65 años. Esa cifra se estima que llegue al 12 % en los próximos 15 años, y en 2050 podría llegar al 17 %.
Obviamente esas cifras son mucho más críticas en Europa, donde la población está envejeciendo a un mayor ritmo.
El Foro Económico Mundial cifra para 2035 en 12,3 millones de residentes mayores de 65 años en España. Esta cifra supone 3.4 millones más que la cifra actual.
Esto sin lugar a dudas nos lleva a reflexionar sobre las pensiones y la edad de jubilación.
No sé tú, pero yo no cuento con jubilarme a los 65 ni que el gobierno me dé una pensión de por vida cuando me retire.
Si tienes ya cierta edad no entres en pánico. Los mayores de 60 tendrán su hueco en el mercado laboral.
Piensa que ese incremento demográfico de la población y el hecho de que permanezcan activos profesionalmente significará un aumento de ciertas necesidades. Esto obviamente habilitará a muchos trabajadores seniors que por conexión generacional estarán mejor posicionados para atender dicha demanda.
Así lo afirma Raquel Roca en su libro “Silver Surfers: el futuro laboral es para los mayores de 40.”
Además los que nacimos en la era analógica ya hemos experimentado lo que supone actualizarse para no quedarse fuera del mercado laboral.
Y como veremos más adelante, no todo lo que sabemos hacer quedará obsoleto en el trabajo del futuro.
Nuevos retos a raíz de nuevos escenarios
El cambio climático, los movimientos migratorios masivos como consecuencia de exilios como los de Siria o Afganistán, o la aparición de economías colaborativas, están dando ya lugar a nuevas necesidades, y por tanto a nuevas oportunidades laborales.
Sin duda el futuro va a estar marcado por escenarios que no existían en el pasado y es difícil prever cómo va a afectarnos en el futuro.
Más adelante en “las oportunidades del futuro del trabajo” te mostraré brevemente cómo ciertas industrias están cambiando.
Para concluir este apartado, decirte que en mi opinión estos retos y los descritos anteriormente más que preocuparte deben servirte para estar alerta de los riesgos y aprovechar las oportunidades que nos deparará el futuro del trabajo.
Los profesionales de los trabajos del futuro
En su charla en TEDx Málaga, Carmen Torrijos explica cómo siendo de letras acabó realizando tareas de programación en su trabajo. Su profesión hasta hace unos años no existía. Es lingüista computacional y trabaja en proyectos de procesamiento del lenguaje.
Cuando tuvo que decantarse por ciencias o letras acabó eligiendo estas últimas, a pesar de que había asignaturas de ciencias que le llamaban la atención.
En la actualidad trabaja en lo que se define como un perfil mixto formado de forma autodidacta. Su profesión difícilmente podría ser realizada por un programador sin conocimientos en lingüística.
Y esto lejos de ser una excepción será cada vez más común.
La titulitis tiene los días contados
“El nuevo mundo del trabajo trata de habilidades, no necesariamente de títulos”
Con esta frase de Jamie Dimon, expresidente y CEO de JPMorgan, expresó en 2018 lo que muchos ya veníamos observando. “Capacidades, no títulos” como lleva apuntando desde hace tiempo Jeff Weiner, CEO de LinkedIn.
En el futuro triunfarán los profesionales con un set de conocimientos, habilidades y experiencias que les haga valiosos en el mercado. Digamos que aquellos que dispongan de un cierto “Patrimonio laboral” podrán ponerse en valor más allá de una profesión concreta.
Según afirma Tino Fernández en su libro “El futuro del trabajo”, “quienes cuenten con las competencias que demanda el mercado y sean capaces de aprender y adaptarse continuamente, tendrán la posibilidad de escoger dónde, cuándo, cómo y con quién trabajar”.
Así pues la clave estará en tener y adquirir habilidades que mantengan tu empleabilidad en niveles altos.
Esto no es nada nuevo. En el pasado, saber varios idiomas, la movilidad geográfica o tener conocimientos informáticos era algo significativamente valorado a la hora de encontrar empleo.
A día de hoy, estas cualidades son poco o nada diferenciadoras.
En su lugar han ido apareciendo otras que cada vez son más demandadas.
Las competencias profesionales de los trabajos del futuro
Quizás te estés preguntando cuáles son o serán las competencias más valoradas en el futuro.
Si atendemos a la revolución en la que estamos inmersos es lógico pensar que éstas serán de carácter tecnológico.
Y sin duda lo serán. El big data, la inteligencia artificial, el blockchain, etc.. demandarán perfiles profesionales especializados en estas disciplinas.
Pero no solo las competencias técnicas serán relevantes en los trabajos del futuro.
Todos hemos conocido a alguien tecnológicamente brillante con importantes carencias en las relaciones sociales.
Por eso habilidades como la inteligencia emocional o la capacidad de trabajar en equipos multiculturales o multigeneracionales son especialmente valoradas en el mercado laboral.
Además, según una publicación del Foro Económico Mundial, las competencias técnicas tienen un grado de obsolescencia mucho mayor.
En el pasado una competencia técnica tenía una vida media de unos 30 años, siendo en la actualidad de tan solo 6 años.
Más allá de las competencias técnicas
Aunque todavía es poco común, algunas empresas están incorporando perfiles como filósofos a sus equipos de trabajo tal y como se indica en esta noticia.
Y es que si bien la tecnología va a significar el principal motor del cambio social, las implicaciones van a ser de dimensiones muy diversas, tal y como apunta en este vídeo el presidente de ISDI, Javier Rodríguez Zapatero.
Esto supone que aparecerán necesidades que habrá que atender, como por ejemplo cuestiones éticas, regulatorias, lingüísticas, culturales, etc.
Ya lo hemos visto en el comienzo de este apartado con el caso de Carmen Torrijos.
Así pues, si te preocupa adaptarte a los cambios tecnológicos, piensa que hay muchos ámbitos donde puedes aportar valor de muy diversa manera.
Y no solo a través de tus conocimientos.
Habilidades como la empatía, la creatividad o las relaciones sociales se encuentran entre las más demandadas.
Seguramente, dispones ya de un interesante “patrimonio laboral” que poner en valor desde tu experiencia.
La competencia clave en el futuro del trabajo
Dicho lo anterior, no debes relajarte. Seguir formándote será esencial para garantizar tu empleabilidad en el futuro.
Varios informes apuntan que la capacidad de aprender (el denominado learnability) cobra peso en los nuevos perfiles más demandados.
Según esta publicación de McKingsey & Company, “el aprendizaje intencional y efectivo es la habilidad más importante en los trabajos del futuro”
Y es que la capacidad de aprender es la habilidad que da puerta a la mentalidad y competencias necesarias de cara al futuro.
Así pues, hazle caso a Roosvelt: “invierte en aquello que un naufragio no te pueda arrebatar”
Un futuro laboral de freelances y nómadas digitales
Como resultado de lo que acabamos de ver en los apartados anteriores, desde hace tiempo los perfiles profesionales están evolucionando.
En la actualidad la búsqueda de empleo y de talento se hace a través de portales de internet.
En LinkedIn encontramos la mayor red de profesionales en la que empresas y trabajadores interactúan de un modo directo.
Pero como veremos más adelante las organizaciones tienden cada vez más a contratar colaboradores para proyectos puntuales, más que contratar personal fijo para sus empresas.
Esto lejos de ser una desventaja, se ha convertido en una oportunidad para muchos trabajadores. Hoy desde cualquier parte del mundo y de forma autónoma puedes trabajar en uno o varios proyectos. Y lo más importante, compatibilizarlo con tus inquietudes, ambiciones y necesidades personales.
En la actualidad es mucho más fácil conciliar la vida familiar o viajar gracias al teletrabajo. Es el caso de los nómadas digitales, profesionales que no tienen un lugar fijo de residencia.
Un futuro laboral de múltiples posibilidades
Las opciones para trabajar como freelance son diversas.
Puedes crear un proyecto propio con una web y realizar marketing de atracción de tus potenciales clientes (este blog es un ejemplo de ello).
También puedes ofrecer tus servicios a través de portales en los que detallas tus habilidades y experiencia para ser contratado por cualquier particular o empresa que esté interesada en ellos.
Upwork es una de las plataformas de mayor recorrido con más de 2 décadas de actividad. En ella se publicitan más de 12 millones de freelancers de todo el mundo, cifra que va en aumento año tras año.
Los perfiles son de lo más variado. Desde desarrolladores, diseñadores, traductores a analistas financieros, asesores legales o asistentes virtuales.
Todos ellos pueden realizar su actividad de forma remota y por tanto no tienen que comparecer a diario en un centro de trabajo.
Más adelante, en el apartado organizaciones del futuro veremos por qué esta opción de contratación está siendo una tendencia en aumento.
El talento se reivindicará en los trabajos del futuro
La verdad es que no sabía muy bien cómo titular este apartado.
No obstante espero poder explicar una cuestión que personalmente observo y que en muy rara ocasión he podido leer cuando del futuro del trabajo se habla.
Hasta el siglo pasado empleadores y trabajadores han asumido las relaciones laborales como un intercambio de cierto desempeño por un salario.
Si bien en el pasado había personas insatisfechas en sus trabajos, la mayoría tenía la sensación de que cambiar de empresa supondría ir a otro lugar en el que las condiciones serían similares. Si no peores.
También, que emprender es algo arriesgado o fuera de sus posibilidades económicas.
Sin embargo internet y las nuevas tecnologías han cambiado esa percepción sustancialmente.
En la actualidad empieza a observarse que empresas punteras consideran un nuevo estilo de liderazgo menos directivo y más colaborativo. Los recursos humanos están empezando a ser denominados como “capital humano” por aquellos que han entendido que en sus trabajadores reside uno de los principales activos de su empresa.
Como resultado, profesionales con talento han decidido no resignarse a trabajar en empresas que se preocupan poco o nada de sus empleados.
Al mismo tiempo, la ventana que internet ha supuesto al mundo, ha hecho observar a muchos la oportunidad de reinventarse para trabajar de un modo más acorde con sus valores y el estilo de vida deseado.
Ahora es posible soñar con un trabajo en el que puedes desarrollarte profesionalmente, haciendo algo con verdadero significado y al mismo tiempo disfrutando de un estilo de vida acorde a tus principios.
Así pues, en los trabajos del futuro no solo se cubrirán las necesidades de clientes y empresas. El mercado tenderá a satisfacer las expectativas de aquellos trabajadores con verdadero talento.
Por dos razones principalmente: la primera, que los futuros trabajadores lo demandarán. La segunda, porque empresas y clientes entenderán que es de su interés que los trabajadores con talento disfruten de lo que se merecen.
Las organizaciones del futuro del trabajo
Tal y como apunta Raquel Roca en su libro Knowmads “El futuro del trabajo va a cambiar a los individuos pero también, lógicamente, a las organizaciones de las que son miembros o con las que colaboran”.
No puede ser de otra manera. La transformación del trabajo del futuro requerirá además de nuevos profesionales, nuevas organizaciones.
Y no estoy hablando de digitalizarse. Hablo de adaptarse al nuevo paradigma del futuro del trabajo, en el que los trabajadores son un activo esencial en la consecución de sus objetivos.
Las empresas que quieran triunfar deberán tener una mayor confianza en sus trabajadores y empezar a considerarlos como aliados. Deben ser percibidos como colaboradores, no como meros recursos.
Atrás debe quedar la forma de concebir el trabajo de los padres del capitalismo según la cual los trabajadores requieren un férreo control para que la empresa pueda alcanzar sus objetivos.
Las organizaciones colaborativas dominarán el trabajo del futuro
Las empresas del futuro dejarán a un lado el modelo de gestión basado en la dirección y el control para adoptar uno más colaborativo.
Así lo explica Paula Molinari, presidente y fundadora de Whalecom en su intervención en TEDx Puerto Norte.
En el siglo XX las empresas eran empleadores, pero en el siglo XXI las empresas son organizadores. Esto se traduce en que gran parte del trabajo no se hace en la propia organización sino que es externalizada.
Los modelos basados en estructuras jerárquicas de poder evolucionarán a sistemas de autoridad y de toma de decisiones mucho más horizontales.
La holocracia es un ejemplo de ello, un modelo organizativo que han adoptado empresas de éxito como Zappos, Medium o David Allen Company.
Los principios de las organizaciones del futuro
Los trabajadores del futuro formarán parte de una red colaborativa y dispondrán una mayor autonomía en su trabajo. Responderán a las empresas con el cumplimiento de ciertos objetivos y no con estar trabajando durante una jornada de 9 a 6.
Aparecerán nuevas formas de relación entre organización y empleado. Ejemplo de ello son los empleados de Glovo o los conductores de Uber.
También evolucionará el concepto de jornada laboral. Dejará de ser importante el trabajo a tiempo completo, lo que les permitirá colaborar en diferentes proyectos o flexibilizar su tiempo para una mejor conciliación familiar.
Y divertirse en el trabajo no estará estigmatizado ni será sinónimo de poca seriedad. Porque la consecución de resultados no tiene que estar enfrentada con disfrutar de lo que se hace.
Las organizaciones del futuro serán empresas más sostenibles. Y no únicamente porque tendrán una mayor conciencia sobre el impacto medioambiental. También porque serán conscientes de que a la larga se traducirá en un mayor beneficio para todos.
La innovación estará presente de forma constante siendo todos los miembros de la red colaborativa de la propia organización responsable de ella.
Cobrará valor sin duda la experiencia del empleado. Como he indicado antes, cada vez son más las empresas conscientes de que el principal activo es su capital humano, con lo que captar y retener el talento se convierte en un importante objetivo.
Por eso se preocupan cada vez más en crear nuevos espacios de trabajo agradables, inspiradores y atractivos, en los que la pertenencia a la entidad sea motivo de orgullo.
Y hablando de espacios de trabajo, veamos cómo serán las “oficinas” del trabajo del futuro.
Los espacios laborales del futuro
El trabajo está dejando de ser un lugar al que ir cada mañana, siendo una actividad que desempeñar.
Como hemos visto, las nuevas organizaciones se basan en sistemas colaborativos, a menudo conectados en red, lo que obviamente está teniendo ciertos impactos en los lugares de trabajo.
La distribución de las oficinas del futuro
El primero, y a nivel físico, está en la eliminación de las barreras arquitectónicas. Incluso del concepto de puesto de trabajo concebido como el lugar concreto al que vas cada día.
Por ejemplo Microsoft siguió el programa Workplace Advantage, que da libertad a los empleados para que trabajen en cualquier lugar dentro de sus instalaciones.
Este planteamiento no solo reduce costes, sino que moderniza la cultura de la organización y favorece la socialización dentro de la propia empresa. Pero la principal ventaja es que lleva a incrementar hasta en un 20 % la productividad de los empleados. Al menos así lo refleja un estudio realizado al respecto.
La creación de zonas de descanso, o de ocio son otro común denominador. Por ejemplo, siempre me ha llamado la atención el futbolín que hay en la estancia principal de las oficinas de Hotmart.
El ambiente también está destinado a evolucionar, con más zonas verdes, iluminación ergonómica y decoración de los espacios para que estos sean más agradables e inspiradores.
Los entornos de trabajo virtuales
Si el primer impacto está siendo físico, el segundo, obviamente es a nivel virtual.
Tras la pandemia de la COVID-19 hemos experimentado cómo el teletrabajo no solo es viable, sino muy beneficioso tanto para las organizaciones como para los trabajadores.
El teletrabajo y el nomadismo digital empieza a dejar de ser exclusivo para los freelances.
Por ejemplo, mi mujer trabaja como traductora en una empresa a la que tan solo ha ido un par de veces a las oficinas de Barcelona. Es empleada fija, pero trabaja de forma virtual y conoce a sus compañeros únicamente por videoconferencia.
El futuro del trabajo es de los coworkings
Los espacios de coworking empiezan a ser cada vez más numerosos, y más diversos.
Se tratan de lugares en los que trabajan profesionales de diferentes disciplinas donde desarrollan sus proyectos profesionales individualmente o colaboran entre sí.
Un ejemplo es El círculo un coworking en Málaga, que además como particularidad cuenta con una pequeña guardería. De esta manera aquellos que tienen niños pequeños pueden centrarse en su trabajo mientras trabajan y tener su hijo a solo un paso.
Además de los coworking físicos, empiezan a aparecer algunos virtuales.
Es el caso de SinOficina, un proyecto extraordinario en el que más de 500 trabajadores en remoto tenemos un lugar de conexión para no sentirnos tan solos.
Y digo tenemos, porque obviamente yo soy uno de ellos ;).
Las oportunidades del futuro del trabajo
Como ya hemos visto varias veces, estamos en una era de cambio que traerá un escenario laboral muy diferente al que hoy conocemos.
El principal motor de esta revolución será inevitablemente de carácter tecnológico.
Nuevas tecnologías = nuevas necesidades en el marcado laboral del futuro
Sin duda el blockchain o la inteligencia artificial tendrán un impacto similar al que la electricidad o internet tuvieron en su día.
Pero el impacto va más allá. Las nuevas tecnologías están transformando nuestro comportamiento como sociedad, y en consecuencia están apareciendo nuevas necesidades.
La nomofobiaes un ejemplo de ello. La adicción al teléfono móvil está obligando la aparición de profesionales especializados en tratar este tipo de patología.
Otros casos de reciente preocupación son el ciberacoso y el crimen digital. Estas nuevas conductas están obligando a policía, reguladores y psicólogos a abordar con nuevas soluciones este tipo de delitos.
Ganarse la vida entreteniendo
Una de las industrias en la que están apareciendo más oportunidades, es la del entretenimiento.
Los juegos online están generando nuevos perfiles profesionales, como son los probadores de videojuegos y los comentaristas de partidas. De hecho existen jugadores profesionales que están llegando a cobrar hasta 15.000 € al mes.
El creciente consumo de películas y series en plataformas como Netflix ha multiplicado considerablemente las oportunidades para muchos profesionales. Quizás estés pensando en actores o perfiles relacionados con el mundo audiovisual.
Pero también para otros profesionales como traductores y actores de doblaje. La demanda es tal que están surgiendo academias para la formación de estos profesionales, ya que en la actualidad no hay suficientes.
También encontramos múltiples perfiles nuevos que surgen por la aparición de nuevos dispositivos y aplicaciones: pilotos de drones, impresores en 3D, desarrolladores de apps…
Más allá de la tecnología
Pero no solo la tecnología generará nuevas oportunidades.
El cambio climático está creando nuevas necesidades y escenarios regulatorios que están teniendo ya un impacto directo en la industria.
Por ejemplo, existen empresas trabajando en el desarrollo de soluciones tan diversas como la captura de carbono o la reducción de la emisión de metano de los pedos de las vacas. No es un chiste bigsmile
Y así podríamos analizar muchísimos sectores en los que cada día surgen oportunidades profesionales.
Tanto es así, que según ciertas estadísticas, el 65 % de los trabajos que habrá en 2030 aún no existen en la actualidad.
Y no solo para trabajar por cuenta ajena. Recuerda que a día de hoy emprender es más fácil que nunca.
Conclusiones
Creo que ya me he extendido suficientemente para contarte lo que podemos esperar del futuro del trabajo.
A modo de resumen te dejo por aquí cuáles son en mi opinión las principales ideas de esta entrada para prepararte para el mercado laboral del futuro.
- La cuarta revolución industrial en la que estamos inmersos condicionará no sólo el ámbito laboral, sino nuestra vida en un amplio espectro. Debes considerar estos cambios como algo positivo destinados a mejorar tu vida y anticiparte a los posibles cambios en tu sector.
- Trabajaremos más allá de los 65, y habrá también oportunidades para ese rango de edad cuando llegue el momento.
- Talento vs títulos: a las empresas del futuro les importará más tu experiencia y actitud que tus certificaciones. Trabaja por tanto en descubrir tus talentos y en potenciarlos para ser tan valioso que no puedan ignorarte.
- La formación continua será una cuestión esencial para garantizar tu empleabilidad. Solo estando actualizado tendrás capacidad de negociación para conseguir trabajar en las mejores empresas o captar a los mejores clientes.
- El trabajo de la marca personal es vital para ser reconocido como un profesional valioso en un entorno altamente competitivo. No solo has de ser excelente en lo que haces, sino también has de hacerte visible para que el mundo lo sepa.
- Los sistemas de organización evolucionarán del modelo directivo y de control actual a un modelo más basado en entornos colaborativos.
- Los espacios de trabajo serán más abiertos, predominando los coworkings tanto presenciales como virtuales.
- El teletrabajo será cada vez más habitual y mejorará la conciliación familiar y habilitará cada vez a más personas a que puedan trabajar y viajar al mismo tiempo.
- Las oportunidades estarán en todos los sectores y ámbitos. La globalidad del mercado habilitará las oportunidades de casi cualquier sector.
En definitiva, lo importante es desarrollar la capacidad de evolucionar y estar abiertos a las oportunidades que se presenten.
Reinventarse será la nueva norma
En mi opinión el futuro del trabajo, lejos de ser preocupante se muestra bastante atractivo.
Porque nos permitirá decidir ser el tipo de profesional que queramos, siempre y cuando contemos con un patrimonio laboral considerable y estemos abiertos al cambio.
Es por esto que reinventarse será algo normal en el futuro.
Ya empieza a serlo en el presente, como es el caso de muchos de los alumnos que han pasado por mis servicios y formaciones en los últimos años.
Apéndice: Libros, artículos y vídeos para entender mejor el futuro del trabajo
A continuación te dejo algunos de los libros y referencias que he utilizado para la redacción de esta entrada por si quieres profundizar y crearte tu propia opinión en lo que al futuro del trabajo se refiere.
Sin duda habrá otros contenidos interesantes, pero solo dejo por aquí los que he consultado y creo interesante recomendar.
Libros
El futuro del trabajo: cómo será el mercado laboral en los próximos años y cómo podemos prepararnos. – Tino Fernádez
Silver Surfers: el futuro laboral es para los mayores de 40 de Raquel Roca
Knowmads: los trabajadores del futuro de Raquel Roca
Artículos
Carreras del futuro y trabajos del futuro
¿Cuál es el futuro laboral que nos espera?
Estos serán los trabajos del futuro (y que todavía no existen)
Vídeos
El futuro del trabajo es ahora: Charla TEDx – Paula Molinari presidente y fundadora de Whalecom
El futuro del empleo – Marc Vidal, experto e influencer en economía, innovación y transformación digital
El futuro del trabajo – Reflexiones sobre el cambio para seguir mejorando – El País
Fuente y agradecimientos: por a través de Autorrealizarte . Impresionante resumen y análisis, gracias Alvaro.
VER + EN: https://autorrealizarte.com/el-futuro-del-trabajo/
Imagen de Artapixel en Pixabay
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