Tras un año arduo y bastante convulso, este verano de 2021 lo cogemos con más ganas que nunca y el periodo estival se presenta como el momento perfecto para formarse aprovechando las ventajas que ofrece la digitalización, ya que puedes aprender prácticamente desde cualquier lugar. Eso sí, aprovecha también para tener ratos de desconexión y así podrás volver a tu puesto de trabajo con las pilas cargadas.
Equilibrio entre las hard skills y las soft skills
Mucho se habla de las hard skills y las soft skills, pero ¿sabes verdaderamente a que hacen referencia? Mientras una es fácil de medir y definir, la otra es más complicada de precisar. Las habilidades duras (hard skills) son aquellos talentos y habilidades que se pueden medir. Por lo general, son específicos para un trabajo en particular y se pueden aprender formándose o capacitándose.
Por otro lado, las habilidades blandas (soft skills) son aquellas menos definidas que a menudo se aplican no sólo a un trabajo específico, sino que son universales. Piensa en las habilidades duras como aquellas que señalas en tu CV o las áreas en las que tienes certificados o títulos. Las habilidades blandas son aquellas que ayudan al empleado a construir relaciones más duraderas con sus compañeros de trabajo y sus clientes.
Las habilidades más demandadas
Hoy en día existen una serie de habilidades y competencias clave que los responsables de selección de personal valoran más a la hora de cubrir un puesto de trabajo. Aunque hay muchas, a continuación, te resumimos las 5 más importantes:
- El trabajo en equipo: cuando una persona es capaz de trabajar de forma cómoda con otros profesionales y puede remar al ritmo que lo hacen los demás, gana puntos para continuar en el proceso y convertirse en un candidato idóneo. Es fundamental para poder conseguir los objetivos y las metas que se propongan.
- Reciclarse a nivel formativo: en las empresas quieren profesionales previamente formados, pero que tengan curiosidad por aprender cosas nuevas y quieran crecer dentro de la organización. Aparte de la inquietud de aprender constantemente, es importante tener la capacidad de aprender nuevas tecnologías, programas y sistemas para que las empresas vean que puedes adaptarte fácilmente.
- Resiliencia. Tenemos que aprender a convivir con la incertidumbre y ser capaces de adaptarnos a situaciones adversas, siendo pacientes y calmados en un entorno de crisis.
- Pensamiento crítico. Tener pensamiento crítico permite tener nuevas ideas, fundamental en tiempos de crisis. Además, nos hace más analíticos, investigadores, curiosos y ayudan a resolver problemas de una manera más efectiva.
- Compromiso. Las organizaciones buscan empleados comprometidos con la misión y visión de la empresa, así como capaces de cumplir con los objetivos que se propongan. Esto supone una mayor motivación, concentración, calidad del trabajo y, por lo tanto, productividad.
- Flexibilidad. En momentos inciertos, los trabajadores deben tener la flexibilidad suficiente para adaptarse en momentos de cambio, adoptar nuevas formas de trabajo, utilizar nuevas herramientas y aceptar los cambios que puedan darse en la estructura de la empresa.
- Creatividad. La creatividad no solo engloba la habilidad artística de crear desde el inicio, sino ver más allá de lo que tenemos enfrente. Implica tener la capacidad de salir de la zona de confort para apostar por conceptos o retos innovadores.
Fuente y agradecimientos: a través de @EquiposyTalento
VER + EN: http://www.equiposytalento.com/noticias/2021/07/16/las-skills-mas-demandadas-en-las-organizaciones
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