Emprender va asociado, en general, a juventud. A aplicaciones para el móvil, a innovación. Un espacio en principio, donde sólo hay cabida para un perfil. En el caso dePaco Huesca, un cinéfilo confeso que ha superado la barrera de los 65 años, no se cumplen los patrones que describen la figura del emprendedor.

Porque la realidad nos dice que no hay una edad ideal para comenzar un nuevo proyecto. Si se cuenta con pasión, una buena idea, alguien que la apoye y confianza, la edad es sólo un pequeño detalle.

El espíritu emprendedor de este alicantino comenzó en su juventud al apostar por unos minicines que proyectarían películas en versión original y que no se exhibían en los cines al uso. De hecho, era conocido con el sobrenombre de «El loco de los cines».

Pero de las ideas más locas surgen los proyectos que más éxito logran. Y éste, fue uno de esos casos. Lo que llama la atención es que tras permanecer más de una década cerrados, cuando otra persona hubiera dado por zanjado su sueño, siempre relacionado con el cine, él ha decidido retroceder en el tiempo para recuperar ese espíritu que acompaña a los verdaderos emprendedores.

A falta de un sí, buena es la perseverancia

¿Cuántas veces hemos tirado la toalla porque nos han cerrado la puerta en las narices? Muchas. Pero la diferencia entre quienes presentan la dimisión de su idea, y los que perseveran se reduce a algo tan difícil pero sencillo: insistir.

En el caso de nuestro protagonista, ha sido el confiar ciegamente en su pasión, contra viento y marea. Una cinemateca, una exposición fija de carteles y material valioso relacionado con el séptimo arte, sin decaer año tras año. No es cuestión de suerte, la suerte nos acompaña mientras peleamos para que nuestro proyecto siga con vida.

La experiencia sí cotiza al alza entre los emprendedores

La experiencia resulta clave para emprender. Conoces el mercado, los gustos de antaño y también los de ahora, la pasión no está reñida con la reflexión y la paciencia que dan los años. Además de que nunca es tarde para subir al carro de las redes sociales para promocionar y fidelizar a los nuevos clientes y reencontrarse con los viejos amigos o clientes.

La meta es el cielo, porque ¿es una locura querer que el Festival de Sundance se hermane con un Festival alicantino?

Si pasar de los 50 nos puede parecer un problema desde el punto de vista laboral, ¿los 60 qué son? ¿El fin? El caso de este apasionado del cine y de otros tantos hombres de negocios que deciden seguir trabajando o apostando por sus ideas, son el ejemplo de que nunca es tarde.

FUENTE: PYMESYAUTONOMOS

http://www.pymesyautonomos.com/vocacion-de-empresa/emprender-despues-de-los-60-anos

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